En España no hay una 'gran dimisión' al estilo de EEUU ni un problema de vacantes. Ese fue el diagnóstico al que llegaron el Ministerio de Trabajo y los agentes sociales cuando se reunieron para hacer una valoración de la situación. Sin embargo, el análisis en detalle sobre los 111.000 puestos sin cubrir deja algún dato curioso, como que casi la mitad se concentra en el sector público.

Un estudio de UGT publicado este miércoles apunta a que, en concreto, el 45,6% de las vacantes que existen en España se encuentran en ramas de actividad con un peso importante del empleo público, como son la Administración Pública, las actividades sanitarias y de servicios sociales y la educación.

El sindicato vincula esta concentración al "ineficiente" funcionamiento de los procesos de oposición pública hasta 2021 y la elevada temporalidad y parcialidad del sector público. "Esta situación ha comenzado a corregirse con los recientes acuerdos entre el Gobierno y los sindicatos, que han modificado la política pública de empleo y que suponen un giro importante, aumentando la cobertura de puestos e impulsando su estabilización", alega.

Más datos.

Se da una concentración geográfica de las vacantes, que sobre todo abundan en las regiones de Madrid, Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana; solo en ellas se acumula el 70% de las mismas.

El estudio también señala que dos de cada tres vacantes (el 67,8%) se ubican en pequeñas y medianas empresas y un tercio (unas 37.000) se encuentran en actividades del sector privado con "muy alta" precariedad laboral.

Sobre esto último, los sectores del comercio, la hostelería, o el entretenimiento, entre otros, agrupan casi un 25% del total de vacantes debido, según el sindicato, a los bajos salarios, que de promedio se sitúan un 25% por debajo de la media nacional. La construcción y el transporte, con un 8,5% de las vacantes, también adolecen de precariedad pero desde otro lado. En estos sectores, con los salarios también por debajo de la media pero en menor nivel, influyen en la acumulación de vacantes la alta temporalidad o el uso abusivo de las horas extra no pagadas (la mitad pueden llegar a no ser remuneradas).

¿Por qué esos puestos quedan desiertos? El debate sobre la precariedad

Desde el sindicato insisten en que no hay un problema "significativo" en España. De hecho, con 111.087 puestos vacantes (la cifra más alta desde que se inició la serie en 2014) es el país de la UE con menor porcentaje de empleos sin cubrir. Pero, ¿por qué esos puestos quedan desiertos? En el debate que se generó a raíz de la reunión entre Ministerio y agentes sociales sobre por qué se quedan vacíos ciertos puestos, UGT insiste en la "elevada" precariedad laboral pero también apunta a la "ineficacia" de las políticas activas de empleo y las "disfunciones" entre el modelo formativo y el productivo, especialmente en sectores de alto nivel tecnológico.

El sindicato recuerda que dos de cada tres parados se encuentran en España en riesgo de pobreza o exclusión social, "por lo que no pueden permitirse rechazar una oferta de empleo, con indiferencia de las condiciones asociadas al mismo". Aún así, reconocen que en ocasiones "existe es la imposibilidad real de acceder a un empleo en condiciones dignas, tengan los trabajadores la nacionalidad que tengan".

Además, para el sindicato, en una de cada cinco vacantes puede influir el "desacople" entre la formación o cualificación del trabajador y la requerida por la empresa. Ocurre especialmente con algunas competencias digitales específicas, aunque sólo un 10% de las empresas españolas intentaron contratar a un tecnólogo en 2021, y de ellas, únicamente el 2,5% tuvieron alguna dificultad para cubrir el puesto, destacan.

La organización sindical ha reivindicado un cambio estructural que revalorice el trabajo y dé lugar a empleos "más estables, seguros y mejor retribuidos" como solución para acabar con las vacantes.

Las bajas voluntarias se explican en el ritmo de crecimiento del empleo

Sobre la gran dimisión, UGT indica que en cierto modo se está dando en cierto nivel en España. Se basan en los datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que indican que durante los cuatro primeros meses del año el número de bajas voluntarias ha ido en aumento hasta sumar 10.800.

Si bien supone un 77% más que un año antes y un 31% más que en el mismo periodo en 2019 (antes de la pandemia), la lectura del sindicato resta preocupación y lo achaca al momento de crecimiento de empleo a buen ritmo y de mejor calidad, que puede invitar a los trabajadores a cambiar de trabajo por otro con mejores condiciones.

En este sentido, los datos del primer trimestre del Ministerio que dirige José Luis Escrivá indican que en el primer trimestre del año la Seguridad Social sumó 410.000 afiliados indefinidos, lo que "supone una ratio de 38.000 afiliados por cada dimisión". En 2019, la ratio era de siete cotizantes nuevos indefinidos por cada dimisión. Es decir, no existe impacto negativo en el volumen del empleo por las bajas voluntarias ni contribuyen en el número de vacantes.