Unificar la Formación Profesional en una para estudiantes, trabajadores y desempleados, y adecuar la cualificación profesional a las necesidades del mercado laboral son algunos de los objetivos de la nueva ley de FP que se ha aprobado este miércoles en el Senado.

La norma, que supone una profunda reforma del sistema formativo de educación y de empleo para intentar hacer frente a las altas tasas de paro juvenil, generaliza el carácter dual de la FP, lo que garantiza a los estudiantes un periodo de formación y prácticas remuneradas en la empresa.

Para ello, la nueva ley de FP, que comenzó a alumbrar la exministra Isabel Celáa y ha culminado Pilar Alegría, contempla, entre otras cosas, una disminución de horas de formación teórica en beneficio de las prácticas laborales.

Otra de las grandes novedades es que se unifica la Formación Profesional para estudiantes, trabajadores y desempleados, por lo que en lugar de depender de dos Ministerios (Educación y Trabajo) como hasta ahora, lo hará exclusivamente del primero, fórmula que ya aparece en la nueva reforma laboral.

Igualmente fomenta la acreditación de competencias profesionales adquiridas con la experiencia laboral, ya que el 48% de la población activa -once millones de españoles- no las tiene reconocidas.

En la actualidad la tasa de jóvenes matriculados en FP es inferior a la de los países de la OCDE (29%) y de la propia UE (25%), al situarse en el 12 por ciento, según datos del Instituto Nacional de Estadística.

El número de estudiantes que optan por la FP ha aumentado, sin embargo, un 20 por ciento en los tres últimos años hasta situarse en 1.013.912 este año, superando por primera vez el millón, según han asegurado a EFE fuentes del departamento que dirige Pilar Alegría.

A continuación, otros objetivos de la nueva ley de ordenación de Formación Profesional:

- Incrementar el número de plazas de FP y ajustar la oferta a las necesidades del mercado laboral.

- Aumentar el número de horas de formación que realizan los trabajadores y desempleados para equiparar a España con otros países.

- Desarrollar un sistema de Formación Profesional a lo largo de la vida flexible, accesible, acumulable, acreditable y capitalizable con un marco para la FP Dual y la ampliación de la presencia de la empresa en la formación.

- Aumentar el porcentaje de jóvenes que eligen la Formación Profesional.

- Convalidar la experiencia laboral de las personas activas que no tienen acreditación de sus competencias profesionales.

- Establecer un sistema de orientación profesional que acompañe a los ciudadanos en su toma de decisiones formativas desde que termina la escuela obligatoria y durante toda su vida laboral.