- Desde 2021 se han distribuido más de 1.500 millones de euros solo para la distribución de equipos y la digitalización de aulas para garantizar el acceso a las nuevas tecnologías.

- En el futuro, entre el 50% y el 60% de los trabajos que se generen requerirán formación profesional.

De acuerdo con las palabras de Clara Sanz, secretaria general de FP del Ministerio de Educación y Formación Profesional, el impacto de los fondos Next Generation debe suponer una "transformación que hemos de acometer en el presente para dar respuestas a las necesidades de las personas del futuro".

Según la secretaria, la educación es un pilar fundamental para el progreso de la economía, siempre y cuando se acompañe de la cohesión social e incorpore las competencias tecnológicas, de forma que se genere el talento necesario para hacer frente a los requerimientos que existirán cuando estos jóvenes se incorporen al mundo laboral.

"Hay que impulsar la digitalización del sistema educativo y crear un modelo de enseñanza basado en competencias, porque estamos formando a personas para la segunda parte del siglo XXI -explicó-. Eso implica también la formación del profesorado, ya que deben cambiarse los métodos. La pandemia ha acelerado los pasos, pero la digitalización debe entrar en las aulas como contenido. Para ello, tenemos un marco inmejorable: el Plan de Recuperación".

En cuanto a la forma de gestionar estos recursos, Sanz defendió, "tanto el control como su distribución tienen criterios trasparentes y acordados. Las actuaciones tienen que estar adecuadas a qué es lo que necesitamos, por encima de los intereses de terceros, ya que nunca vamos a tener tantos fondos para destinar a la transformación integral del sistema de educación. De lo que se trata es de lograr una colaboración público-privada".

Estas declaraciones fueron ofrecidas el pasado 27 de septiembre, durante la apertura del evento El impacto de los Fondos Next Generation en la Educación, un acto en el que diversos miembros del sector educativo se reunieron con el objetivo de detectar las oportunidades y líneas de actuación en esta área acordes al fin último que debe cumplir el Plan: acelerar la recuperación económica y social e incrementar la capacidad de crecimiento a corto y medio plazo.

Las ayudas presentadas por el Gobierno de España en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) suponen una dotación de 3.593 millones de euros, que se destinarán a la transformación digital del sistema educativo y a la capacitación digital de los profesores y el alumnado.

Líneas de actuación

De todo el plan hay dos componentes específicos que se enfocan en la educación: uno de ellos destinado íntegramente a esta área y, el otro, a la formación profesional. "También participamos parcialmente en el de digitalización", añadió Sanz.

De acuerdo con la secretaria, estos fondos servirán para hacer frente a los retos a los que se enfrenta el sector, tales como reducir tasa de abandono escolar temprano, minimizar la tasa de repetición, aumentar el porcentaje de jóvenes que continúan la educación no obligatoria, reducir el impacto de la desigualdad, aumentar el número de estudiantes que eligen la Formación Profesional y mejorar el rendimiento de muchos jóvenes, lo cual, según la secretaria, tiene que ver con los objetivos de la Unión Europea para 2030. A su vez, manifestó que gracias a estas ayudas se ha conseguido identificar las líneas de avance, además de asegurar los recursos necesarios.

Entre esas líneas de avance, destacó la digitalización como clave en el sistema educativo, por lo que planean llevar a cabo una reforma del curriculum escolar para incorporar competencias digitales.

"Desde 2021 se han distribuido más de 1.500 millones de euros solo para la distribución de equipos y la digitalización de aulas para garantizar el acceso a las nuevas tecnologías. Con la distribución de estos fondos se está consiguiendo la digitalización de cientos de aulas", concretó y añadió que el conocimiento de las nuevas tecnologías "es tan importante como leer y escribir. No queremos que nuestros alumnos sean consumidores de las tecnologías que se hacen en otros países, queremos personas que sean capaces de crear".

Entre los objetivos del plan, están el de que al menos el 80% de la población tenga competencias básicas en digitalización tras la finalización del periodo de ejecución de los fondos Next Generation.

En cuanto a la Formación Profesional, Sanz pidió su inclusión dentro de un PERTE. "La formación profesional tiene que estar ahí, porque si no formamos a profesionales cualificados no conseguiremos lograr cualquier propuesta de desarrollo", reivindicó.

Durante el evento, también se celebró una mesa de debate centrada en esta etapa de la educación, en la cual se evidenciaron los datos de que solo 13 de cada 100 desempleados tienen una titulación de Formación Profesional y que, en el futuro, entre el 50% y el 60% de los trabajos que se generen requerirán formación profesional. Sin embargo, estos estudios deben ser "modernos, flexibles y relacionados con la colaboración publico privada. Cada sector productivo puede dar información sobre como va a evolucionar a corto y largo plazo", según explicaron los ponentes.

A su vez, se trató el tema de la "formación continua" como la única manera de "garantizar la empleabilidad".

Fuente: El Economista