El secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, ha ensalzado ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) el poder del diálogo social como elemento clave para lograr acuerdos de largo alcance en el ámbito laboral y como instrumento esencial para propiciar un cambio de modelo económico en el que se fomenta el trabajo decente, una mayor igualdad y el crecimiento inclusivo.
“Para nosotros, hablar con los empresarios y sindicatos ha sido necesario porque es el mecanismo más importante para el éxito de las políticas laborales y para que sean justas socialmente hablando”, ha afirmado Pérez Rey en este foro, que también promueve la Organización Internacional de Trabajo (OIT) y que cuenta con una amplia participación de líderes empresariales, sindicales y políticos internacionales, entre ellos el Comisario Europeo de Empleo y Derechos Sociales, Nicholas Schmit.
El Secretario de Estado ha puesto en valor el diálogo social como camino, independientemente que se alcancen acuerdos. Lo ha ensalzado como fenómeno integral, que apuesta por el ensanchamiento democrático a nivel político, fomentando un consenso real, social e inclusivo, en el que se hace llegar la recuperación económica tras la pandemia a los sectores de la población que históricamente han quedado relegados a los márgenes.
“Una de las lecciones de la pandemia es que quien más la ha sufrido son los que estaban más precarios en ese mercado de trabajo: las mujeres y los jóvenes. La salida de esta crisis solo puede ser una en la que seamos todos y todas más iguales. El trabajo debe ser incompatible con la pobreza y la exclusión”, ha explicado el secretario de Estado.
Desde un punto de vista institucional -ha continuado Pérez Rey- el diálogo social ha actuado como eje vertebrador de la acción de Gobierno. Pérez Rey ha recordado que en España se han llegado a 12 acuerdos mediante el diálogo social desde el inicio de la presente legislatura, a comienzos del año 2020. Esos pactos han sido cruciales para hacer frente al impacto socioeconómico provocado por la crisis de la COVID-19.
El ejemplo más relevante al respecto ha sido el acuerdo para configurar el mecanismo que ha permitido preservar el empleo: los Expedientes Temporales de Regulación de Empleo (ERTE), que amparó casi a uno de cada cuatro asalariados durante la pandemia. En total este instrumento ha brindado protección social a más de seis millones de personas. Y en el futuro se aspira a convertirlo en un recurso para empresas que atraviesan dificultades concretas.
Otro logro significativo, también dialogado con los interlocutores sociales, ha sido el notable aumento que ha experimentado en España el Salario Mínimo Interprofesional, que está previsto que siga creciendo hasta llegar al 60% del salario medio en 2023, en consonancia con lo dispuesto en la Carta Social Europea.
Asimismo, resultado del consenso, se han impulsado legislaciones tan pioneras y de alto impacto como la ley que otorga condiciones laborales a los trabajadores en plataformas de reparto o la ley del trabajo a distancia.
“El diálogo social era casi una obligación que ha dado frutos muy importantes: primero resolver la crisis sanitaria desde el punto de vista del empleo y hacerlo con éxito; y luego abordar asuntos decisivos durante la pandemia, como el de proteger a los trabajadores de las plataformas digitales, incorporar subsidios para las personas trabajadoras más vulnerables, que sufrieron mucho durante la crisis, como las empleadas de hogar, que nunca antes habían estado protegidas, o regular el trabajo a distancia”, ha explicado el secretario de Estado.
El enfoque social expansivo a la hora de afrontar la crisis facilita una recuperación sostenida, amplia e inclusiva, ha asegurado Pérez Rey, quien ha recordado que el pleno empleo y el trabajo decente están definidos como uno de los objetivos de la Agenda 2030.
“El diálogo social, más allá de los acuerdos, nos ha dado resultados tan oportunos, que ahora es fundamental seguir en este camino para que logremos mercados laborales más justos, más inclusivos, más resilientes en línea con los planes de recuperación europeos y, sobre todo, que nos permitan incorporar a las políticas sociales a aquellos que peor lo han pasado durante la crisis”, ha afirmado Pérez Rey.