- Yolanda Díaz ha subrayado la apuesta de su departamento por unas Políticas Activas de Empleo del siglo XXI que combatan la precariedad.
- Las comunidades autónomas han valorado muy positivamente la apuesta por estas políticas como pilar del Estado del Bienestar.
- Las nuevas Políticas Activas de Empleo se diseñan como un derecho, una herramienta para luchar contra la precariedad y han de ser personalizadas.
- Se apuesta decididamente por la modernización y la digitalización de los servicios públicos de empleo.
La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, acompañada por el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, se ha reunido con los responsables laborales de las comunidades autónomas para abordar el futuro de las Políticas Activas de Empleo (PAE).
Las comunidades autónomas han valorado de manera muy positiva la apuesta por entender las Políticas Activas de Empleo como un derecho y, a la vez, un nuevo soporte del estado del bienestar.
Las Políticas Activas de Empleo también son objeto de trabajo de una Mesa de Diálogo específica con los agentes sociales. El presupuesto del Ministerio de Trabajo y Economía Social destinado a estas políticas ha aumentado un 35,7% en 2021 respecto al ejercicio anterior, hasta los 6.482 millones de euros.
La apuesta por la renovación es clave: "Necesitamos una nueva generación de políticas activas de empleo que sean realmente eficaces, unas políticas del siglo XXI que puedan ofrecer a nuestra sociedad la esperanza de que el paro y la precariedad no son una ‘maldición’ y tienen solución”, ha enfatizado la titular de Trabajo y Economía Social.
En la Conferencia Sectorial del día 30 de septiembre de 2020 se pusieron en marcha diferentes grupos de trabajo con las comunidades autónomas que han ido, desde entonces, desarrollando unos objetivos comunes para todas las administraciones.
Principios de las Políticas Activas de Empleo
Las Políticas Activas de Empleo se conciben como un derecho de las personas usuarias de los servicios públicos de empleo y, por tanto, deben garantizarse con servicios estables y profesionalizados.
Estas políticas son una herramienta para luchar contra la precariedad y para velar por el trabajo decente, especialmente en el caso de los colectivos más desfavorecidos.
Para mejorar su eficacia, se atenderá de manera individualizada para elaborar un itinerario laboral y formativo personalizado que permita un acompañamiento efectivo en la búsqueda de empleo y en la cualificación de las personas.
Garantía de efectividad
La evaluación continua de las Políticas Activas de Empleo permitirá auditar la eficacia de las mismas. Pero esta auditoría permitirá, además, el ejercicio de responsabilidad de rendir cuentas del destino de los fondos empleados tanto ante los ciudadanos como ante la Unión Europea, lo que permitirá que “ofreciendo respuestas europeas podremos alcanzar resultados europeos en materia de empleo", ha explicado Díaz.
También en este sentido, la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, "Es fundamental evaluar para garantizar la eficacia del sistema, pero también de cara a la rendición de cuentas públicas ante nuestra ciudadanía y ante la Unión Europea. Somos las principales interesadas en que se sepa que hacemos y que estos fondos están bien invertidos y son muy relevantes para el futuro de nuestra sociedad".
Apuesta por la modernización
La digitalización y el uso del big data o de la Inteligencia Artificial supondrán un cambio notable en las Políticas Activas de Empleo como instrumento de para diseñar, personalizar, acompañar de manera efectiva su implementación y evaluar su eficacia en la línea de ofrecer un servicio que se adentre en las posibilidades del siglo XXI.