Serían pruebas en las que las aptitudes estén por encima de memoria para conseguir una plaza.
Gobierno central y autonómicos estarían valorando reformar las exámenes para primar las aptitudes sobre la memorización sistemática de los temarios. Unos cambios de los que se lleva años hablando.
Hasta ahora, y por muchos años, estudiar una oposición ha sido sinónimo de 'clavar los codos'. Pasar horas y horas memorizando cuerpos legales para después volcarlos en las pruebas de oposiciones.
Aptitudes por encima de memoria para las oposiciones del futuro.
Puede que parte de eso cambie a futuro. Tanto el Gobierno Central como algunos autonómicos estarían trabajando en vías para reducir la memorización de temarios infinitos y dar un mayor peso a las aptitudes y la práctica a la hora de valorar a aquellos que quieran ser funcionarios.
En concreto, el Ministerio de Política Territorial y Función Pública, dirigido por Miquel Iceta, estaría trabajando en una reforma que flexibilice estas exigencias, eliminando al menos de forma sensible la cantidad de leyes y temarios que ahora se deben memorizar.
En mayo podrían conocerse los cambios de las oposiciones.
Según adelanta El Mundo, Iceta querría promover una propuesta de reforma que haría pública ya este mes de mayo. Queda por ver qué desarrollo tendría esto y cómo se salvaguardaría que los actuales opositores no vieran trastocado el trabajo ya hecho.
La propuesta de Iceta se suma a la que también hizo pública hace unas semanas la Consellería de Justicia y Administraciones Públicas de la Comunidad Valenciana, donde su consejera, Gabriela Bravo, también se ha posicionado a favor de unas oposiciones con menos exámenes memorísticos.
Iceta quiere limitar también a 3 años el periodo máximo de interinos.
Esta posible reforma se suma a la que conocimos hace unos días anunciada en pleno por Iceta en la que anunciaba una reforma del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) de manera que se establezca la obligatoriedad de las administraciones públicas de cubrir en un plazo máximo de tres años las plazas ocupadas por personas sin contrato fijo.
Esto acabaría con las situaciones en las que interinos prosiguen de forma constante en sus puestos de empleo sin conseguir plaza, según argumenta el Ministerio.