Tras un 2020 donde el empleo fue el mayor perjudicado por la pandemia, la recuperación económica parece que va paliando los efectos devastadores del confinamiento. Unos 3,7 millones de personas llegaron a estar en ERTE y se destruyeron todos los empleos creados en los dos años anteriores a la pandemia. Además, tasas como la del paro juvenil se dispararon hasta el 40%. Pero con la mejora de la situación sanitaria y la vuelta a una normalidad que cada vez está más cerca, los datos de empleo también mejoran.

El estudio de Adecco analiza los datos de empleo en función de varias perspectivas demográficas. La primera de ellas se refiere al nivel académico. Según los datos, en el último año han crecido los empleos en todos los niveles formativos, desde aquellos que posean la Primaria hasta los de una formación superior como carreras universitarias.

Pero aun así, se cumple una premisa: a mayor formación, mayor empleo. Y es que el grupo de formación más bajo crece un 1,7% respecto al año anterior, y en la misma línea están los que posean Secundaria, con un 2,2% de crecimiento anual. Sin embargo, las personas que tengan en su haber una FP, Bachillerato o estudios superiores como un Grado Universitario, el crecimiento es más del doble respecto a los dos primeros niveles. Se han contratado en 2021 a 434.100 personas (5% de crecimiento) con estudios superiores, pero la sección que más crece es la segunda etapa de la Educación Secundaria (FP o Bachillerato), con un crecimiento del 6,4%, aunque se hayan contratado a casi 300.000 personas.

Estudiar, cada vez más necesario

De los más de 20 millones de ocupados que hay en España, aproximadamente 900.000 poseen únicamente la Educación Primaria, y 5,02 millones la Secundaria. Esto demuestra que el mercado laboral español busca gente cada vez más cualificada, y esto cada vez es un requisito más demandado entre los empleadores. Si lo comparamos con los datos del 2008, justo antes de la crisis económica, en estos 13 años solo ha aumentado el número de trabajadores con educación superior, mientras caían los del resto de niveles.

La cifra de ocupados en España con formación superior ha crecido en 2,2 millones de personas respecto al 2008 (+31,6%), mientras que los de Educación Primaria se ha visto reducido en 2,1 millones (-69,8%). También cae los que cuentan con la Educación Secundaria en 560.000 personas (-10%) además de los que posean una FP o Bachillerato, pero este descenso es mucho menor (-1,9%).

Mujeres y menores de 25 años, otros beneficiados de la recuperación económica

Llegar a niveles prepandemia en cuanto a empleo se refiere –aún hay trabajadores en ERTE– ha visto que muchos grupos se hayan beneficiado de esta situación. Además de los estudios, otros factores demográficos han sido favorecidos.

El primer grupo que ha visto como la ocupación aumentaba en su sector es el de las mujeres. De hecho, tras la pandemia, 6 de cada 10 empleos han sido para mujeres, lo que constituye un crecimiento del 6% y 525.800 puestos. En el caso de los hombres este crecimiento es del 3,1% interanual, con 328.300 empleos nuevos.

Por otro lado, el empleo juvenil, que fue el más perjudicado por la pandemia (-19,1% de pérdida de puestos de trabajo) también ha sido el que mejor se ha recuperado. Hasta 242.100 oficios se han creado entre las personas de 16 y 25 años, con un crecimiento del 26,4%. En el resto de edades, el crecimiento ha sido del 3,4%, con 612.000 ocupados más que hace un año.