La pandemia ha cambiado los hábitos de trabajo dentro de las empresas y se espera que también las prioridades que los trabajadores tienen a la hora de desarrollar su carrera profesional. La flexibilidad laboral, el bienestar emocional y la formación son algunas de las características que priman actualmente entre los empleados y que los empleadores han de tener en cuenta para retener el talento dentro de sus compañías.

De hecho, una encuesta global realizada a directivos de todo el mundo por CoachHub revela que el 68% de las empresas prefiere formar y desarrollar las habilidades de los empleados con los que actualmente cuentan, que contratar a un nuevo trabajador. Un dato que se ve respaldado por otro: el 62% de los CEO han continuado priorizando el aprendizaje de los empleados en sus compañías, según el estudio llevado a cabo por LinkedIn sobre el "Desarrollo de habilidades en el nuevo mercado laboral". De hecho, el 59% de los programas ofrecidos en dichas compañías estaban enfocados en la mejora y readaptación de las competencias, lo que en el entorno laboral se conoce con los términos anglosajones de upskilling y reskilling.

Resaltan cinco beneficios que una empresa obtendrá de ofrecer formación gratuita a los empleados:

- Fidelización: Un trabajador que percibe que la empresa para la que trabaja invierte en su desarrollo, además de estar satisfecho, desarrollará un mayor sentimiento de compromiso. Una empresa que invierte dinero y tiempo en mejorar las habilidades de sus trabajadores demuestra que los valora incentivando, de este modo, que estos continúen desempeñando su actividad en ella.

- Atracción de talento: Ofrecer cursos útiles para el empleado -como formación para aprender un nuevo idioma o mejorar las habilidades del idioma en un sector específico- se puede convertir en muchas ocasiones en un reclamo que añadir a los aspectos retributivos a la hora de decantarse por una oferta laboral. La formación puede considerarse un valor añadido de la compañía frente a sus competidores.

- Crear cultura de empresa: Las formaciones ofrecidas por una empresa pueden estar enfocadas, además del mero hecho de formar un empleado, en transmitir su visión y valores. También, servirá para crear una cultura de marca en torno a la compañía como una empresa preocupada por sus empleados en la que el capital humano es el mejor de los recursos con los que cuenta, lo que sin duda ayudará a crear una cultura empresarial que será beneficiosa a largo plazo.

- Aumento de la competitividad y la motivación: Contar con un amplio número de trabajadores motivados gracias a la formación interna que reciben puede repercutir en un incremento de su productividad y, por extensión, también la de la empresa. Una alta productividad de empresa y empleados se traducirá en una mayor competitividad empresarial.

- Ahorro de costes: Retener a los trabajadores en tu empresa se traduce, además, en un ahorro de los gastos a largo plazo, ya que se minimizan los costes derivados de la contratación de nuevo personal además de los perjuicios económicos, de recursos y de tiempo que conlleva el reclutamiento constante de nuevos trabajadores.