La Asociación Española de Normalización, UNE, ha publicado el informe Estándares para el Plan Nacional de Competencias Digitales para impulsar la implementación de este Plan elaborado por el Gobierno de España y facilitar la transformación digital tanto en las organizaciones como en la sociedad. Existen siete Comités UNE en los que se elaboran estándares enfocados a la profesionalización y las competencias de las TIC y en la digitalización y calidad de la educación.

El Plan Nacional, enmarcado en la Agenda España Digital 2025, incluye siete líneas de actuación y 16 medidas para una transformación digital eficaz, con perfiles profesionales y con el foco en la educación y la ciudadanía para evitar la exclusión y brecha digital. Para la consecución de estos objetivos, UNE ha elaborado este informe de estándares para "especificar requisitos técnicos y definir criterios de seguridad, calidad e interoperabilidad, entre otros, mediante el trabajo de expertos", explica Paloma García, directora de Programas de Normalización y Grupos de Interés de UNE.

Uno de los principales ejes es conseguir la madurez de la profesión TIC en todos los sectores, para la que los diferentes comités están trabajando en una normalización del lenguaje y las competencias y en los sistemas de ciberseguridad y protección de datos y códigos éticos, entre otros ámbitos.

En los últimos años, y acelerado por la pandemia de la COVID-19, los perfiles más demandados han ido cambiando hacia un mayor interés por profesionales más técnicos, con un alto conocimiento de la tecnología y el mundo digital. Así lo muestra el informe del Foro Económico Mundial sobre el futuro de los trabajos, que señala a su vez cómo esta demanda ha penetrado en cualquier tipo de sector e industria.

Por ello, la digitalización de la educación y el desarrollo de las competencias digitales integrado en el sistema educativo son fundamentales. En esta línea, UNE trabaja para la normalización de la tecnología de la información destinada a la formación, de la calidad de los servicios educativos y los sistemas de gestión basados en las necesidades del mercado. Asimismo, la calidad de la formación virtual es otro factor clave y para su impulso existe un CTN específico que trabaja para que el incremento de la oferta vaya acompañado de una mejora de los sistemas de identificación y de gestión que aumenten la transparencia y confianza del mercado, permitiendo que satisfaga y cumpla las necesidades de la demanda.