- El Gobierno ha destinado a la modernización de las enseñanzas no universitarias cerca de 4.700 millones de euros.
- “La reforma de la Formación Profesional atiende de manera prioritaria a la reducción de desempleo juvenil”.
La ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, ha intervenido en Zaragoza en la inauguración de la jornada Futuribles, donde ha subrayado la importancia de la reforma educativa emprendida por el Gobierno como elemento clave en el cambio social y económico del país. “Difícilmente podremos afrontar el proceso de la revolución tecnológica si no lo acompañamos de la educación”, ha señalado.
“Es clave que en este momento de cambio absoluto nuestros jóvenes puedan tener conocimientos y aprendizajes que se adapten y que vayan mejorando a lo largo de toda la vida. Eso es el conocimiento por competencias”, ha subrayado Pilar Alegría. “De lo que estamos hablando es de mejorar la profundidad de los conocimientos y que los jóvenes entiendan mucho mejor lo que están aprendiendo”, ha añadido.
La titular de Educación ha destacado la importancia de los fondos europeos Next Generation para llevar a cabo la reforma de la educación, en la que se están invirtiendo cerca de 4.700 millones para la modernización de las enseñanzas no universitarias.
Una nueva FP para mejorar la empleabilidad de los jóvenes
Buena parte de esos fondos están dirigidos a la reforma de la Formación Profesional, un proyecto prioritario para el Ejecutivo que se está llevando a cabo gracias a una inversión de 7.700 millones de euros hasta 2025, 2.200 de los cuales proceden del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia
“Si hay alguna reforma que está ayudando al proceso de modernización y transformación del sector productivo y la economía de nuestro país es la Formación Profesional”, ha subrayado Pilar Alegría. “Una reforma que atiende de manera prioritaria a la reducción del desempleo juvenil”, ha añadido.
La nueva Formación Profesional contribuirá, además, al diseño de nuevos perfiles profesionales que satisfagan las necesidades del mercado, a la acreditación de competencias de los trabajadores para que puedan optar a mejores empleos y a la formación permanente a lo largo de la vida de todos los empleados.
“Si hay algo que funciona a largo plazo en las políticas de innovación es que mejoremos la flexibilidad, la autonomía y el empoderamiento de las personas innovadoras y eso es lo que estamos haciendo precisamente en la educación, fundamentalmente proporcionándoles todo eso a los profesores. Queremos tener el mejor profesorado en nuestro país para que puedan educar y formar de la mejor manera a nuestros jóvenes y que puedan afrontar con éxito los retos del siglo XXI”, ha concluido la ministra.