El Gobierno de Asturias se marca como objetivo implicar a la empresa asturiana en el nuevo modelo de Formación Profesional, que establece un sistema de alternancia para el alumnado entre el centro educativo y la empresa. Cerca de 14.000 estudiantes que actualmente cursan ciclos formativos serán a partir del próximo curso destinatarios de un itinerario que incluirá estancias en un centro de trabajo desde el primer año.

Las consejerías de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo y de Educación, junto con el Consejo de Asturias de la Formación Profesional, han celebrado una jornada sobre la reforma de la FP a la que han asistido más de 250 empresas, centros educativos, instituciones y agentes sociales.

El consejero de Ciencia, Borja Sánchez, ha indicado que, junto con la Consejería de Educación, se trabaja en el diseño del nuevo modelo, que arrancará el próximo mes de septiembre, como una oportunidad fundamental para acercar la formación al empleo, mejorar la incorporación del estudiante al mercado laboral, y garantizar la formación de profesionales que demanda el tejido productivo.

El nuevo modelo será más flexible y se implantará de forma progresiva. La principal novedad es el sistema de alternancia: la formación del alumnado será completamente dual, se realizará entre el centro educativo y en el de trabajo, es decir, la empresa formará parte de la formación del estudiante. “Por eso necesitamos que las empresas participen y se impliquen”, ha asegurado Sánchez.

Los jóvenes se incorporarán a la empresa durante un periodo formativo, un mínimo de 500 horas en el modelo general y un mínimo de 700 horas en el modelo intensivo –en el que el estudiante pasa más horas en el centro de trabajo y con contrato-. Hasta ahora, los jóvenes acudían a la empresa tres meses de prácticas cuando concluyen y aprueban el ciclo formativo.

En el nuevo modelo, la formación en el centro de trabajo se realizará desde el primer curso, por lo que el número de estudiantes que pasarán por la empresa podría duplicarse. Los cerca de 14.000 estudiantes que cursan ahora FP presencial serán el público objetivo que tendrá parte de la formación en la empresa, algo más del doble de los que realizan prácticas.

Actualmente son 3.000 las empresas que tienen convenio para incorporar estudiantes cuando concluyen sus estudios por un periodo de tres meses. El objetivo a medio y largo plazo es incrementar este número hasta unas 5.000, según la estimación apuntada por el director general de la Planificación de la Formación Profesional, Javier Cueli, durante su intervención en la jornada, donde avanzó algunas de las claves que implica la futura FP..

El consejero ha animado a las empresas a interesarse por el nuevo modelo y les ha recordado que actualmente ya existe una línea de ayudas del Servicio de Empleo del Principado de Asturias (Sepepa) para el actual modelo de FP dual, antesala de la reforma que comenzará el próximo curso. En el presupuesto de este año hay 1,1 millones destinados a estas ayudas para las empresas que incorporen estudiantes en prácticas, con un máximo de 2.400 euros por alumno.

Sánchez ha indicado que la idea en el nuevo modelo es mantener este tipo de ayudas u otras similares para facilitar que la empresa pueda implicarse especialmente en la modalidad de FP intensiva, que incluye la contratación del alumnado.

Por parte de la consejería de Educación ha asistido la directora de Centros, Red 0-3 y Enseñanzas Profesionales, Eva Ledo. Precisamente la Consejería de Educación asume las obligaciones con la Seguridad Social del alumnado de centros públicos que realice prácticas formativas no remuneradas en empresas. Tanto la Seguridad Social como el Ministerio de Educación sufragarán las cotizaciones correspondientes.

La directora general de Planificación, Innovación y Gestión de la Formación Profesional del Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Varela, ha clausurado el encuentro. En la jornada se celebraron tres mesas redondas en las que han participado profesionales procedentes de la FP que ahora trabajan en las empresas: Adrián Simón, de TK Elevato; Sergio Artidiello, de Kayros; Beatriz Díaz, de Iscal; y Juan Ramón Piquero, de AsturconSat; dos profesores; Tamara Alonso y José Ignacio Lorenzo; y tres empresarios: Diego Álvarez, de TK Elevator; Javier Álvarez, de Grupo Intermark; y Julio Martín, de Idesa.


Fuente: Gobierno de Asturias.