El pasado 2 de octubre de 2023 CECAP Andalucía envió a Dña. Rocío Blanco Eguren, consejera de Empleo Empresa y Trabajo Autónomo, una carta informando de la situación real del sector de formación privada en Andalucía.

Esperando una pronta y eficaz respuesta por parte de esta Consejería, que también incluye la palabra “Empleo” y que centra su actividad en promover acuerdos que reactiven los sectores empresariales en Andalucía, recordaba que además de afectar a todas las personas andaluzas que quieren formarse para mejorar las opciones de empleabilidad o aquellos que quieran mejorarlo, también afecta más de ochocientas pequeñas o medianas empresas en todo el territorio andaluz, que no pueden mantener sus puertas abiertas, ni mantener las plantillas de trabajadores, sin las periódicas convocatorias de formación que les permitiría formar a las personas en situación de desempleo y ocupados, financiadas por la administración andaluza como pasa en el resto de CCAA.

Las principales quejas, no son nuevas para esta Consejería, se han transmitido en multitud de ocasiones. Lamentablemente se mantienen, meses tras meses, empeorando día a día la situación de las empresas que componen el sector de la formación privada.

En la última reunión que se mantuvo se mostró una realidad catastrófica respecto al modelo de licitaciones públicas que hoy, años después, ha empeorado la situación de las empresas que, por suerte o desgracia fueron adjudicadas. La última licitación publicada fue en diciembre de 2021, casi dos años atrás y con garantías/avales depositados, cuantías elevadas para una pequeña/mediana empresa que diariamente sufre los retrasos en el inicio de la formación.

En la última década hemos pasado de impartir formación subvencionada al 100%, y con anticipos para realizar esta actividad, a bajar el precio de esta misma formación aproximadamente al 60% para poder ser la empresa adjudicada y tras esto, depositar avales antes de iniciar la actividad, por tiempos exagerados hasta que se cobra la primera factura, suponiendo problemas de liquidez y deuda para los centros. Problemas con intervención, falta de recursos en la dirección general, modificaciones y reajustes presupuestarios, retrasos en asignación presupuestarias, un sinfín de argumentos facilitados por su Consejería que no sanan ni solventan la situación del sector que nos gustaría decir “actual” pero que, por desgracia en estos casi ocho años, es “habitual”. CECAP Andalucía apoyó, en 2019, el cambio al modelo de licitaciones públicas porque éste abanderaba tres premisas: reducción y transparencia de procedimientos administrativos, rapidez y continuidad de las ofertas formativas y profesionalización del sector, promoviendo la competencia y mejora del sector. Evaluando los resultados de este cambio, no se ha cumplido ninguno ya que el personal de la administración ha arrastrado vicios adquiridos de modelos anteriores y no son sensibles a los cambios que supone este modelo. Destaca que esta actividad ya no está financiada con anticipos económicos, los gastos inherentes de la actividad están asumidos por el centro y, aunque por pliego deberían de abonarse una factura en 40 días, el personal técnico no realiza requerimientos sobre los posibles errores de las facturas, esto, junto con la descoordinación que tienen con los/as interventores, dilatan la validación de las facturas meses tras meses. Esa apuesta de la Conserjería por profesionalizar el sector debería haber contemplado también al personal de la administración pública implicado en etas líneas de actuación.

A modo de ejemplo le mostramos un caso real. Un centro presentó su oferta a la licitación publicada en diciembre 2021. En julio del 2022, 7 meses después, se requiere la documentación previa a la adjudicación, que se contesta, y no se resuelve hasta 7 meses después, febrero de 2023. Una vez resuelto, hasta mayo no se volvió a contactar, fecha en la que se indica desde la administración que los datos estaban como “caducados”, y hasta el pasado 3 de octubre de 2023 que le vuelven a solicitar documentación tributaria de seguros sociales, todo esto, antes de empezar con la formación, casi dos años para comenzar la impartición de un lote. Lo explica el presidente de CECAP Andalucía, D. Antonio Naranjo “hay centros que, casi dos años después de ser adjudicada, no se ha firmado el contrato con la Consejería para comenzar la formación, otros centros que cinco meses después de firmar el contrato no tienen el permiso para comenzar los cursos. ¿Qué empresa, de cualquier sector puede esperar tanto tiempo, aguantar espacios, infraestructura, materiales, docentes, estrategias empresariales para comenzar el servicio?”

Este retraso en la ejecución de los cursos afecta a la detección de necesidades formativas propuestas por la Junta de Andalucía, programaciones no adecuadas a la realidad del mercado laboral y sus necesidades formativas que, años después, no han en cuenta la opinión experta de los centros de formación, ni lo que demandan los trabajadores desempleados u ocupados para mejorar su cualificación. Esto ha supuesto que un porcentaje muy elevado de las pasadas licitaciones se hayan quedado desiertos.

El sector lo conforman empresas de formación, la mayoría en locales comerciales a pie de calle que todos los días atienden a las personas, en situación de desempleo u ocupadas a los que no se les pueden ofrecer formación subvencionada para mejorar su cualificación y que impide el perfecto desarrollo de las políticas Activas de Empleo en esta Comunidad.

Además, esta Consejería publicó una convocatoria de subvenciones de acciones formativas con compromiso de contratación que, se prevé, ni siquiera agotará el poco presupuesto destinado a la misma. Incomprensibles requisitos tanto para las empresas solicitantes, o centros de formación que impiden puesta en marcha. Acciones formativas que, por lo general, no cualifica a los desempleados que las realizan o requisitos para los docentes desorbitados pronostican el rotundo fracaso de esa convocatoria.

En la última reunión que CECAP Andalucía mantuvo con Doña. Rocío Blanco, en febrero del 2023, recibió con alegría el compromiso de cambiar el modelo y volver a las subvenciones, un modelo que se anunciaba como la solución para que, en Andalucía, no hubiese generaciones sin formación, que sería rápido de implantar y permitiría que la formacion llegase a todo el territorio andaluz (y no concentración de la formación en capitales de provincias). Se barajaron dos fechas, 20 de julio o principios de septiembre, una vez más, fechas y plazos que parecen que sólo son exigibles para este lado de la mesa, casi a mitad de octubre y no hay bases reguladoras ni convocatorias publicadas.

Con todo esto y a la fecha que estamos de octubre, este año no se resolverá ninguna convocatoria para formación hasta el mes de Junio/julio 2024 y volveremos al último trimestre de ese año para comenzar acciones formativas

La situación actual de las empresas de formación en Andalucía es de total inoperatividad, con impotencia al observar en otras comunidades, con menor índice de paro, que se convocan subvenciones para formacion con regularidad, utilizando fondos europeos, que están activas, donde el problema que tienen es llenar las aulas de alumnos/as por el volumen y variedad de oferta formativa. Muy lejos de los graves problemas de subsistencia por inactividad en las que se encuentran en Andalucía. (se adjunta cuadro con las convocatorias publicadas en otras CCAA, actualizado a marzo del 2023, respecto a convocatorias de este ejercicio).

Fuente: CECAP Andalucía.