Un año más acudimos fieles a nuestra cita del Día Internacional de la Mujer ofreciendo los principales datos del cuaderno Mujer y formación para el empleo realizado por la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo. Este documento recoge, desde una perspectiva de género, datos estadísticos que permiten analizar la participación de la mujer en las distintas iniciativas de formación a lo largo de 2020.
La discriminación salarial, el mayor desempleo femenino y la todavía escasa presencia de las mujeres en puestos de responsabilidad muestra como la igualdad sigue siendo una tarea pendiente. Además, hay que añadir que el impacto del COVID-19 en nuestro mercado laboral ha incidido más en las mujeres. La tasa de paro de las mujeres pasa de un 16% en el primer trimestre de 2020 a un 18% en el último.
En este marco, la formación para el empleo es un instrumento básico para revertir esta situación ya que tiene entre sus objetivos capacitar a las personas para el trabajo y actualizar sus competencias a las que demandan el mercado laboral.
Esta publicación analiza los principales resultados relacionados con la participación de las mujeres en las iniciativas de formación para el empleo: formación programada por las empresas y formación subvencionada para trabajadores. Los datos reflejan el progresivo crecimiento de la participación femenina y la lenta disminución de las diferencias con respecto a la formación que realizan los hombres; buena parte de esas diferencias son un reflejo de la propia participación de la mujer en el mercado de trabajo español.
En 2020 participaron en formación cerca de dos millones de mujeres: 1.732.832 en la que programan las empresas y 253.865 en las acciones formativas subvencionadas. Los dos resultados más significativos durante este año son el descenso de participantes en la formación en las empresas y el avance de la formación online en ambas iniciativas.
Formación en las empresas
La participación en la formación desarrollada por las empresas desciende en 2020 un 16,6% respecto a 2019, caída motivada por la crisis sanitaria del COVID-19. Este es el primer año, desde que se implantó el sistema de bonificaciones, en que desciende el número de participantes. En todo caso, el descenso de participantes mujeres (14,8%) es menor que el de hombres (17,9%).
La participación de la mujer en la formación programada de las empresas sigue siendo menor que la de los hombres, si bien el volumen de participación femenina se corresponde con el peso que representa en la estructura de la población asalariada del sector privado (45%).
Por edad, el grupo que concentra mayor participación es el de las mujeres de 36 a 45 años (34,4%), mientras que las que registran menos son las mayores de 55 años y menores de 25 años (5,7% y 7,9% respectivamente). Por categoría profesional, las trabajadoras cualificadas representan el grupo más numeroso en la formación de las empresas (46,3%) y en el extremo contrario se sitúan las directivas (2,3%) que, sin embargo, reciben la formación de mayor duración: 17,5 horas de media.
Por sectores la participación femenina se corresponde, en líneas generales, con la distribución del empleo femenino. Al igual que en el mercado laboral, la mayor proporción de mujeres se corresponde con las actividades del sector servicios, 88 % de las formadas, seguidas por las participantes del sector industrial (8,8%).
Uno de los cambios más significativos que ha provocado la pandemia es el aumento de la formación online a lo largo de 2020 (pasa del 22,8% en 2019 al 46,4%). Aunque la modalidad formativa más utilizada sigue siendo la presencial (52,8%), entre las mujeres, sin embargo, es mayoritaria la teleformación (55,4%).
Formación subvencionada
Hay que señalar que en la iniciativa de programas de formación subvencionados en 2020 se han formado más mujeres que hombres (58% frente a 42%). En estos planes, dirigidos prioritariamente a trabajadores ocupados, también participan desempleados: del total de mujeres que participaron, el 72% eran ocupadas y el 28% desempleadas.
Al igual que en la formación de las empresas, las mujeres de 36 a 45 años representan el grupo más numeroso de participantes (32,4%), mientras las mayores de 55 solo representan el 3,8%. Las trabajadoras de baja cualificación es el grupo más numeroso de participantes (36,9%), y en general en todas las categorías profesionales – excepto en ese grupo – se forman menos mujeres que hombres.
Por sectores, de nuevo, la participación femenina se corresponde bastante con la distribución del empleo: el 85% de las participantes pertenecen al sector terciario porcentaje similar al de las ocupadas, mientras que las participantes del sector industrial (13,3%) están por encima de su peso en el mercado laboral.
Por último, hay que señalar que la modalidad de formación mayoritaria tanto en mujeres como en hombres es la teleformación, si bien las mujeres se han formado algo más que los hombres a través de plataformas online (73,1 % y 69,6% respectivamente).
Fuente: FUNDAE.