La economía española se enfrenta a una fuerte ralentización que podría ser la antesala de una contracción este invierno, con una caída del PIB del entorno del 0,3% o el 0,4% entre octubre y diciembre, de acuerdo con las previsiones de la Comisión Europea o la Fundación de Cajas de Ahorros. Y, aunque el mercado laboral empieza a arrojar algunas señales de debilidad por el agotamiento del efecto rebote tras la crisis del coronavirus y el frenazo de la economía mundial, lo cierto es que el empleo todavía mantiene un gran dinamismo y cuenta con 55 sectores que suman 839.100 puestos de trabajo en el tercer trimestre con respecto al mismo periodo del año anterior, liderados por la educación, el alojamiento, el transporte terrestre y la informática.
Con todo, no se puede obviar que algunos sectores no solo no han ganado ocupados en los últimos meses, sino que están en caída y, peor aún, todavía no han recuperado las cifras previas a la pandemia, como es el caso del comercio minorista, muy golpeado por la inflación y las ventas online.
De acuerdo con los datos de la Encuesta de Población Activa, publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la educación sumó 87.200 puestos de trabajo más que en 2021, hasta alcanzar los 1.427.900 empleos entre julio y septiembre, con lo que se convierte, junto a la sanidad, en el sector que sale más reforzado de la crisis del coronavirus. El sector sanitario, aunque suma 8.100 puestos de trabajo respecto al año pasado, se ha frenado sensiblemente por las menores necesidades derivadas del coronavirus y a la falta de profesionales para cubrir huecos en muchas plazas. A esto hay que sumar otras áreas exclusivas del sector público o muy vinculadas a él que también crecen con fuerza, como es el caso de la Administración Pública, Defensa y Seguridad Social, con 43.300 nuevos puestos de trabajo, las bibliotecas, archivos y museos (6.800) o los servicios sociales sin alojamiento (3.300).
Le siguen con 78.400 nuevos empleos en el último año los servicios de alojamiento, gracias al fuerte rebote del turismo una vez que la situación sanitaria ha mejorado y que los hoteles se han beneficiado de la demanda embalsada durante la fase más dura de la pandemia. De hecho, este sector ha duplicado sus cifras desde la fase más dura de la pandemia y ya suma más ocupados que antes del Covid, si bien es muy probable que los números se empiecen a frenar a partir de ahora.
Asimismo, también los servicios de comidas y bebidas ganan 10.100 nuevos trabajadores, pero en este caso la ralentización llega bastante antes de que el sector haya recuperado las cifras previas al Covid, ya que sigue 112.900 empleos por debajo de los niveles de 2019. Y algo parecido sucede con las actividades de agencias de viaje, que suman 600 empleos pero siguen por debajo de los niveles de hace tres años.
En tercer lugar, el transporte terrestre suma 76.000 ocupados más que entre julio y septiembre de 2021. Y no es la única rama del transporte al alza, ya que también el transporte aéreo gana 6.300 empleados, seguido del marítimo (2.500), así como el comercio mayorista, que aporta 36.500 trabajadores respecto a las cifras del año pasado. Estos incrementos se explican por dos factores: la ya mencionada recuperación del turismo y el aumento del comercio de mercancías, dado el gran impulso proveniente del mercado online, si bien el comercio minorista se encuentra lastrado por la menor afluencia de los consumidores a las tiendas físicas, ya sea por los cambios de los patrones de consumo asociados al coronavirus o por una tendencia de más largo plazo.
Servicios
Más adelante se encuentra la programación informática, que suma 66.100 nuevos puestos de trabajo respecto a los niveles de 2021, en un crecimiento que ya venía produciéndose de forma constante desde hacía años y que se ha visto reforzado en cierta medida por la pandemia, el teletrabajo y la necesidad de reforzar los servicios a través de internet. Y, como ella, hay numerosos servicios asociados a empresas en positivo, como es el caso de la investigación y desarrollo (17.300 ocupados más), los servicios técnicos de arquitectura e ingeniería (16.600), las actividades auxiliares a los servicios financieros y seguros (15.900), la publicidad y estudios de mercado (14.400), las actividades de sedes centrales y consultoría (12.600), las actividades inmobiliarias (10.700) o las jurídicas y contables (4.600). Pero también los servicios personales han ganado fuerza tras los momentos más duros de la pandemia, encabezados por las actividades deportivas y recreativas (23.800 puestos de trabajo más que el año pasado), la venta y reparación de vehículos de motor (18.700), las actividades artísticas (17.300) y otros servicios personales (14.400).
Finalmente, también hay numerosas ramas de la industria en terreno positivo, gracias en cierto sentido al tirón de la construcción, a pesar de que se empieza a ver un agotamiento de las nuevas edificaciones. Así, las plantillas de la industria de la alimentación crecen en 24.500 personas, seguida de la fabricación de productos farmacéuticos (20.800), el cuero y el calzado (18.700), la reparación e instalación de maquinaria y equipo (12.700), los muebles (11.500), caucho y plásticos, y productos informáticos, electrónicos y ópticos (10.100 en ambos casos), textil (8.400), fabricación de otro material de transporte (7.000), confección de prendas de vestir (5.800), otras industrias manufactureras (5.600) y la metalurgia (5.300). Con todo, hay que señalar que muchos sectores han dejado de crear empleo antes de recuperar los niveles previos a la crisis, lo que hace muy difícil que los consigan alcanzar en los próximos años, dado que la economía se ha ralentizando y probablemente llegará en los próximos meses a un punto en el que casi no tenga fuerza para seguir creando empleo, según las previsiones de la Comisión Europea, el Banco de España o Funcas.
Así, el comercio al por menor, la agricultura, el empleo doméstico, la fabricación de vehículos y otras actividades profesionales, científicas y técnicas han perdido 139.300 puestos de trabajo a lo largo del último año y se encuentran lejos de recuperar las cifras de 2019, ya que acumulan un recorte de 178.100 puestos de trabajo respecto a los niveles de hace tres años (el 58% de ellos, el comercio minorista).