La ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, anunció este miércoles en la Comisión de Educación del Congreso que “a comienzos del próximo año, presentaré una propuesta relativa, entre otros aspectos, a la formación inicial y permanente, al acceso y al desarrollo profesional docente”. Alegría explicó que uno de sus objetivos es mejorar “todos los aspectos relativos a la formación necesaria para ejercer la docencia”.

“Revisaremos también el acceso y la incorporación a la profesión, impulsando, a través de diferentes normas y acuerdos, el carácter práctico de la formación, la colaboración con profesorado experto, el trabajo en equipo y el conocimiento de proyectos educativos de éxito”, apuntó la ministra.

Este anuncio llega después de que el Gobierno diera luz verde al proyecto de ley de Formación Profesional (FP), que abre pasarelas con estudios universitarios, facilita a estudiantes y trabajadores la formación continua a lo largo de su vida y más prácticas en empresas.

Se trata de "un proyecto de ley de país, transformador, modernizador y que va a mejorar la vida de muchas personas", según la ministra de Educación, quien aseguró que la FP dará una oportunidad a una nueva generación de jóvenes para tener un empleo digno y permitirá reducir la tasa de paro, sobre todo el juvenil, que ha cifrado en el 35%".

Así lo dijo al término del Consejo de Ministros de este martes, en el que se ha aprobado el nuevo texto "tras 19 reuniones de debate intenso y de escucha activa con todos los protagonistas vinculados". Un diálogo y consenso que Alegría espera que se refleje en el Congreso de los Diputados durante la tramitación parlamentaria del texto, que comenzará en las próximas semanas.

"Tenemos una oportunidad de país que no podemos desaprovechar [...] porque es un proyecto que nos europeíza y nos acerca y equilibra con los mejores modelos europeos", ha enfatizado la ministra, quien ha destacado que la futura ley nace con una memoria económica de 5.474 millones de euros, de los que 1.550 provienen de los fondos de recuperación y resiliencia europeos.

El proyecto contempla desde microformaciones hasta cursos de especialización y está ordenado en itinerarios formativos que permiten la progresión a través de cinco grados ascendentes. En todos ellos los estudiantes tendrán la oportunidad de tener un período de prácticas en empresas.