CEOE espera que en 2023 la tasa media de inflación sea mucho más baja que el año pasado y se sitúe por debajo del 4%, tras conocer el dato del IPC del mes de septiembre publicado por el INE.

En el mes de septiembre, la inflación general asciende nueve décimas, hasta el 3,5% y la subyacente continúa su senda de desaceleración, aunque de forma mucho más gradual, situándose en el 5,8%, tres décimas menos que en agosto.

Los precios de los productos energéticos continúan mostrando caídas en términos interanuales, aunque son cada vez más moderadas por el efecto base y por el reciente repunte de los precios del petróleo. Los precios de los bienes industriales registran tasas más contenidas, ya que se observan menores presiones inflacionistas en los mercados internacionales. Sin embargo, en el caso de los servicios y de los alimentos, debido a la fortaleza de su demanda y la presión de los costes, se observa una mayor resistencia a la desaceleración.

Las previsiones apuntan a que la inflación podría registrar cierto repunte puntual en la última parte del año, como consecuencia del aumento de los precios energéticos. Se espera que en 2023 la tasa media de inflación sea mucho más baja que en 2022, por debajo del 4%. De hecho, la Comisión Europea estima un 3,6% para 2023.

En este contexto de desaceleración de la inflación, cobra especial relevancia el acuerdo alcanzado por los agentes sociales para la firma del V AENC, que establece un marco para la determinación de los incrementos salariales durante el periodo 2023-2025 que genera confianza y contribuye a evitar una espiral inflacionista.

En términos de comparación con Europa, el IPCA en septiembre alcanzó una tasa del 3,3%, mientras que en la Unión Monetaria esta tasa se situó en el 4,3%, con lo que el diferencial negativo se reduce de forma significativa hasta 1,0 p.p.

Análisis desagregado

Dentro del componente subyacente, los precios de los servicios mantienen su ritmo interanual en el 4,5%; los precios de los bienes industriales sin productos energéticos reducen en siete décimas su tasa de variación hasta el 3,6%; y los alimentos con elaboración, bebidas y tabaco desaceleran su tasa interanual en una décima hasta el 10,8%.

Los precios de los alimentos sin elaboración aceleran tres décimas hasta situarse en el 8,8%. Todavía muchos productos con un peso importante en la cesta de la compra de las familias presentan variaciones de precios de dos dígitos, como carne de porcino, leche o huevos.

Los precios de los productos energéticos minoraron su ritmo de caída hasta el ‑14,0% en tasa interanual, frente al -21,5% del mes anterior, debido al menor descenso del precio de las materias primas energéticas este mes en términos interanuales, ya que los precios de los productos energéticos han mostrado un repunte los últimos meses.

El precio del crudo Brent en septiembre aumentó hasta los 94,8 dólares/barril de promedio, un 9,1% más que en agosto, y en términos interanuales volvió a tasas positivas del 0,4%. En euros, la tasa interanual aún fue negativa del -7%, aunque sensiblemente menos negativa que en meses anteriores.

En los primeros días de octubre, el precio del crudo se ha orientado a la baja ante la debilidad de la economía mundial y a pesar de que la OPEP+ mantendrá sus recortes a la producción. El promedio en estos primeros días es de 92,4 dólares/barril, que, de mantenerse, implicaría tasas interanuales negativas del -2,8% en dólares y en euros del -10,6%.

No obstante, tras los atentados en Israel y el aumento de la tensión en Oriente Medio existe una gran incertidumbre sobre cómo evolucionará el precio del petróleo en los próximos meses.



Fuente: Departamento de Comunicación de CEOE.