El Gobierno ofreció ayer a los sindicatos una nueva oferta de empleo público con unas cifras históricas que, además, los representantes de los funcionarios confían en incrementar hasta que, previsiblemente, se cierre la negociación el próximo jueves. Según explican fuentes tanto de CSIF como de UGT, los datos son los siguientes: casi 14.000 plazas de acceso libre; más de 9.000 de promoción interna; y en torno a 4.000 adicionales de estabilización, dato este último que hoy mismo se volverá a abordar en una nueva reunión entre Función Pública y los sindicatos y que es muy posible que crezca algo más.
Son, por lo tanto, entre 27.000 y 28.000 plazas para la Administración General del Estado (AGE) sin contar con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Datos sin precedentes y que son especialmente potentes en lo que a las plazas de acceso libre se refiere. Y que se están negociando en un momento económico indudablemente complejo, con la economía creciendo por debajo de lo que el Gobierno prometió y expuesta a las muchas incertidumbres derivadas de la guerra desatada en Ucrania.
Para los sindicatos, sin embargo, las cifras son todavía insuficientes, y lo son por dos razones que entienden que son de peso. Por una parte, porque la Administración acumula una pérdida de efectivos de hasta 54.000 empleos en los últimos diez años, esto es, desde que comenzó a sufrir las consecuencias de la crisis financiera. Por otra, porque la AGE está totalmente envejecida, y el propio Gobierno admite que ya se está produciendo un proceso de jubilación «masivo». Tanto, que hasta 2031 cerca de 100.000 funcionarios y trabajadores públicos dejarán sus puestos.
«A tenor de la evolución de las altas y bajas en la Administración General del Estado (AGE) para personal funcionario de carrera y laboral fijo, las proyecciones de tendencia a diez años reflejan una pérdida masiva de efectivos, con el 59,64% de la plantilla actual jubilada [99.772 efectivos], explica el propio Ministerio de Función Pública que dirige María Jesús Montero en un documento que elaboró ya el pasado año.
«La AGE está bajo mínimos, en una situación precaria, y eso hace necesario una oferta de empleo masiva. Esta oferta supone la creación sólo de 4.000 empleos netos y tardará en hacerse efectiva entre dos y tres años», subrayan fuentes de CSIF. «Eso es precisamente lo que pretendemos, que sea una oferta de empleo récord porque la situación es muy compleja. Un buen ejemplo de lo que está ocurriendo es la Seguridad Social, que ha pasado de tener 30.000 a 23.000 trabajadores, y ahora tiene que gestionar más prestaciones que nunca», coinciden en UGT.
ACUERDO PLURIANUAL
Los sindicatos, asimismo, defienden que es necesaria una planificación a varios años. Una oferta plurianual para evitar que «el modelo de la Administración, tal y como lo conocemos, se vaya al garete», inciden. El Gobierno, en cambio, no parece dispuesto a ese tipo de acuerdo a varios años, similar al que sí firmó el anterior ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro. Y para los representantes sindicales este punto es tan vital que si no lo consiguen, están dispuestos a no firmar el acuerdo.
Lo que por ahora no se ha tratado es la subida salarial de los funcionarios, punto que será incluso más complejo que el de la oferta de empleo. El Gobierno está pidiendo a los trabajadores privados una pacto de rentas para evitar una espiral inflacionista, y los trabajadores públicos ya han dejado claro sus demandas: recuperar el poder adquisitivo perdido en los últimos años, para lo que sería necesario precisamente una subida por encima de la inflación.