La reforma de la ley de FP, casi 20 años después de la última, pretende que estos estudios sean más flexibles, modernos y abiertos y dejen de ser el ‘plan B’.
La nueva ley orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional (cuyo proyecto ha pasado ya por el Consejo de Ministros en primera lectura) está plagada de novedades. La primera y fundamental es la integración en un sistema único de formación profesional a lo largo de la vida de los dos subsistemas que existían hasta ahora (FP del sistema educativo y FP para el empleo), en virtud de la ley orgánica 5/2002, de las Cualificaciones y de la Formación Profesional.
Dos versiones de Dual
Pero hay más. Esta ley paraguas aborda algo que se lleva reclamando desde hace una década: la regulación de la Formación Profesional Dual. Y lo hace para declarar Dual toda la FP, pues todos los alumnos habrán realizado entre un 25% y un 50% de su formación en la empresa. Hasta ahora, aunque con variación según los ciclos, los había en que la formación en centros de trabajo podía suponer un 18,5% (por ejemplo, 370 horas de 2.000 en un ciclo de Grado Medio de Gestión Administrativa).
La nueva Formación Profesional Dual se subdividirá en FP Dual General (entre el 25 y 35% del tiempo y mínimo del 20% de la evaluación a cargo de la empresa) y FP Dual Avanzada o en alternancia (del 35 al 50% del tiempo de formación y 40% de la evaluación a cargo de la empresa). En la actualidad, el RD de FP Dual, de 2012, fijaba en un 33% el mínimo de formación en la empresa para poder llamarse FP Dual, pero había comunidades como Baleares, Andalucía, Canarias, Aragón, Madrid o Cataluña que superaban con creces ese suelo.
Además, se recogen las relaciones contractuales del aprendiz con la empresa y los derechos y obligaciones de esta en su participación en el sistema de Formación Profesional, algo clave, pues hasta ahora había comunidades como la Comunidad Valenciana, Asturias, Extremadura y Canarias donde la remuneración de los aprendices, mediante becas o contrato de formación y aprendizaje, no era obligatoria (como sí lo es en el buque insignia de la FP Dual, Alemania).
50% de los puestos de trabajo requerirán una titulación técnica o técnica superior en 2025. España solo puede cubrir en la actualidad la mitad de esta demanda
Se regula también la figura del tutor de la empresa y del tutor dual del centro, y se concede un importante papel a los sindicatos o cámaras de comercio como organismos intermedios. Los alumnos podrán realizar la formación en varias pymes o micropymes, que podrán agruparse y funcionar como una sola a efectos de formación y gestión.
Nuevo lenguaje
Las palabras son importantes en la nueva ley de FP, que deja de hablar de Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales para hacerlo de “Catálogo de Estándares de Competencia Profesionales”, alineándose así con el concepto de aprendizaje a lo largo de la vida, pues los estándares o unidades de competencia permitirán una formación más flexible y adaptada a las necesidades de la persona, con microformaciones,fundamentales a la hora de reciclarse.
Clara Sanz, secretaria general de FP: "Buscamos trabajar mejor con la empresa y una mayor adaptación a las necesidades del alumno "
Otro término protagonista, junto con las competencias, es la “corresponsabilidad” que regirá la relación entre los centros educativos y las empresas. Además, se incorpora a los interlocutores sociales a la gobernanza del sistema. Se potencia la orientación como “servicio de acompañamiento obligado” al del aprendizaje a lo largo de la vida, se fomenta la internacionalización, en línea con las recomendaciones de la UE, y se potencia la innovación y la investigación, en alianza con empresas y universidades y creando centros de excelencia especializados por sectores.
Flexibilidad
Los ciclos formativos podrán ser de una duración flexible según el perfil que se desee formar e integrarse en proyectos intermodulares, y se facilita la creación de un itinerario formativo completo con pasarelas entre la FP y la universidad, sentando las bases para la relación entre las dos modalidades de Educación Superior en España: FP y universidad. Una sinergia que hoy se desarrolla con éxito ya en la universidad privada, con alumnos de grado y de FP compartiendo instalaciones, actividades e, incluso, profesores.
Con estos mimbres pretende el Ministerio de Educación y Formación Profesional que la FP deje de ser considerada definitivamente una enseñanza de segunda y se convierta en antídoto contra el desempleo (no solo juvenil).
Como plantea la secretaria general de Formación Profesional, Clara Sanz, “no es lógico que los estudiantes universitarios tengan que retornar a la FP para encontrar un empleo”.
Los próximos pasos
Por segundo martes consecutivo, la Formación Profesional es protagonista del Consejo de Ministros, y lo es con buenas noticias. Si el pasado 8 de junio se aprobó la distribución de los 300 millones de euros del Mecanismo de Recuperación, Transformación y Resiliencia a la FP, el 15 de junio se presenta el anteproyecto de ley orgánica de ordenación e integración de la Formación Profesional, que remodela la estructura y el sistema de FP en su conjunto.
CEE. Inmediatamente después este texto será remitido al Consejo Escolar del Estado para iniciar el procedimiento de emisión de dictamen.
Patronales y sindicatos presentes en la Mesa de Diálogo Social para la FP también analizarán el contenido de la norma el miércoles 16 de junio.
Paso por el Congreso y el Senado. Después, con las aportaciones de los interlocutores sociales e informes de diferentes órganos consultivos, volverá de nuevo al Consejo de Ministros. Tras su aprobación por el Gobierno, comenzará la tramitación parlamentaria en ambas cámaras en el último trimestre del año.