El 64 % de la población española de 16 a 74 años tiene competencias digitales, ya sean básicas o avanzadas (Eurostat). Esta cifra, que se encuentra diez puntos porcentuales por encima de la media europea, todavía no alcanza el objetivo de la Comisión Europea: para 2030, la UE pretende garantizar que el 80 % de los adultos tengan, como mínimo capacidades digitales básicas. Asimismo, el organismo comunitario también tiene el objetivo de que para ese año haya 20 millones de especialistas TIC empleados. Por ello, y para contribuir a la consecución de estos retos, la Comisión Europea conmemora en 2023 el Año Europeo de las Competencias.
Según las estadísticas de 2021 de Eurostat (dato más reciente hasta la fecha), el país con mayor porcentaje de población con competencias digitales básicas o avanzadas es Islandia (81 %), seguido de Finlandia (79 %). En el extremo opuesto, se ubican territorios como Rumanía y Bulgaria, donde apenas tres de cada diez personas cuentan con este tipo de competencias.
Dentro de este ranking, España ocupa el noveno lugar.
El 38 % de los españoles, con competencias digitales avanzadas
En España, cuatro de cada diez personas cuentan con habilidades digitales avanzadas. Esta cifra es doce puntos porcentuales mayor que la media de la Unión Europea, que es del 26 %. Teniendo en cuenta el nivel de conocimiento más avanzado establecido por Eurostat para evaluar las competencias digitales de los europeos, España ocupa la séptima posición por detrás de países como Países Bajos (52 %), Finlandia (48 %) o Islandia (45 %).
En consecuencia, en el resto de los niveles, la posición de España está ligeramente por detrás de la media europea. Por ejemplo, en el conjunto de la Unión Europea, un 27 % de las personas cuenta con habilidades básicas, frente al 26 % de España. En el caso de las habilidades bajas, estas cifras alcanzan el 17 % y el 15 % respectivamente.
Las competencias digitales, además, no se distribuyen de la misma forma en toda la población, ya que los factores sociodemográficos tienen un peso relevante. Por ejemplo, entre la población más joven la penetración de las competencias digitales es mayor. Así, en España, el 85 % de las personas de 16 a 24 años cuentan con este tipo de competencias (el 71 % en el conjunto de la UE). Sin embargo, entre los más mayores (65 a 74 años) solo el 27 % dispone de estas habilidades (25 % en la UE).
Asimismo, las personas con un nivel de estudios más elevado también han desarrollado más sus competencias digitales. De esta manera, el 85 % de la población española con un nivel de estudios alto tiene competencias digitales, ya sean básicas o avanzadas. Esta cifra es algo más baja en el nivel medio (73 %) y significativamente inferior entre las personas sin estudios o con niveles bajos (38 %).
También entre la población ocupada (74 %) y los estudiantes (87 %) es más frecuente tener competencias digitales que entre los desempleados (62 %) o las personas inactivas (38 %). Si hablamos de distribución por géneros, en España el desarrollo de las habilidades digitales es similar entre hombres (66 %) y mujeres (63 %).
Lo mismo sucede con el área geográfica en la que se reside: en las áreas urbanas (69 %) es más frecuente disponer de competencias digitales que en las áreas intermedias (60 %) o en las áreas rurales (55 %).
Estas distribuciones, aunque generalmente con porcentajes más bajos, se reparten del mismo modo en el conjunto de la población europea. Por lo tanto, la juventud, el nivel de estudios y el lugar de residencia tienen un impacto directo en el desarrollo de las competencias digitales.
4 de cada 10 empresas consideran que los IT son difíciles de cubrir
El desarrollo de las competencias digitales está directamente relacionado con la empleabilidad. Tal y como refleja el informe Estado del mercado laboral en España 2022, de InfoJobs y Esade, la transformación digital de las empresas está provocando que la demanda de los profesionales IT —y, en consecuencia, de las habilidades digitales en general— haya ido ampliándose a sectores que no son exclusivamente el de la informática y las telecomunicaciones.
Según el Instituto Nacional de Estadística, el 16 % de las empresas españolas de más de 10 empleados cuenta con especialistas TIC en sus plantillas. Esta cifra cambia significativamente en función del tamaño de las empresas. Así, entre las de mayor tamaño (más de 250 empleados), un 70 % tiene este tipo de profesionales. En el caso de las empresas que oscilan entre los 50 y 249 empleados, hay un 39 % que dispone de estos perfiles, y el porcentaje baja hasta el 11% en las que tienen de 10 a 49 empleados. Esta cifra, no obstante, está por detrás de la media de la Unión Europea, donde el 21 % de las empresas de más de 10 empleados cuenta con especialistas IT.
En donde España sí se posiciona por delante de la UE es en la contratación, efectiva o no, de profesionales con habilidades IT: en nuestro país, en 2022, fueron un 13 % las empresas que realizaron este movimiento. Sin embargo, en el conjunto de la Unión fueron el 10 %. Además, en España, el porcentaje de empresas que declaran tener vacantes difíciles de cubrir por las capacidades IT son el 4 %, frente al 6 % de la UE.
No obstante, pese a estar por debajo de la media europea, ese 4 % se ha duplicado en los últimos años. En 2012 solamente el 2 % de empresas declaraba estar en esta situación, incluso, en 2014, fueron únicamente el 1 %. Es decir, la transformación digital y la necesidad de trabajadores con competencias digitales está avanzando a un ritmo más rápido de lo que lo está haciendo el desarrollo de estas competencias entre las personas.
Según la encuesta Perspectivas de las empresas 2022, realizada por InfoJobs a responsables de Recursos Humanos o decisores de contratación, el sector más demandado por las empresas es el de información y comunicaciones (62 %), que engloba perfiles como programadores o desarrolladores de software. Pese a esto, cuatro de cada diez compañías consideran esta área como difícil de cubrir. De hecho, este es el sector que lidera el ranking de los más complicados de cubrir.
Esta visión de las empresas está muy en línea con las estimaciones de DigitalES, patronal que reúne a las principales empresas del sector de la tecnología e innovación en España. Este organismo, en su Radiografía de vacantes en el sector tecnológico 2022 apuntaba a que había más de 120.000 puestos sin cubrir que requerían habilidades digitales como desarrollo software o ciberseguridad.
Pese a estas dificultades, el Índice de la Economía y la Sociedad Digitales (DESI) 2022, mecanismo para evaluar las competencias digitales en los países de la UE, es optimista para España en lo referente al capital humano, uno de los elementos clave del itinerario hacia la Década Digital. Así, el DESI destaca que España supera la media de la UE en los indicadores de competencias digitales y de creación de contenidos, al menos en nivel básico. Una situación que le posiciona en el puesto 10 del ranking de los países de la Unión.
Pese a ello, este instrumento de monitorización de la digitalización apunta a la escasez de especialistas TIC y lo que eso supone al obstaculizar la productividad, sobre todo en las pequeñas y medianas empresas. Además, también incide en que la brecha de género en el ámbito digital sigue siendo relevante, tanto en España como en la Unión Europea: en ambos territorios, solamente hay un 19 % de mujeres especialistas TIC.
La formación, clave las competencias digitales
Para seguir avanzando en el desarrollo de las competencias digitales, la formación es un elemento imprescindible. Por este motivo, uno de los objetivos del Año Europeo de las Competencias es mejorar la enseñanza de las capacidades digitales. En su propuesta, la Comisión Europea pide a los Estados miembros que "respalden la enseñanza de una informática de calidad en las escuelas, que integren el desarrollo de capacidades digitales para adultos y que aborden la escasez de profesionales de las tecnologías de la información mediante la adopción de estrategias inclusivas".
Según datos de Eurostat, el 21 % de las empresas españolas de más de 10 empleados ofrecieron formación a sus empleados para desarrollar sus habilidades TIC. Esta cifra es algo inferior que la media europea (22 %) y está lejos de los países donde hay mayor proporción de empresas con una partida presupuestaria destinada a la formación TIC como Finlandia (40 %), Noruega (34 %) o Suecia (34 %).
Pero, pese a que la formación en competencias TIC sea algo limitada todavía, lo cierto es que, a nivel general, la amplia mayoría de empresas impulsa la formación entre sus empleados. Tal y como refleja la encuesta sobre Formación in house de InfoJobs, el 84 % de las compañías ofrece algún tipo de formación para sus empleados. En la mayoría de los casos, el objetivo de ofrecer formación es permitir a los trabajadores evolucionar en competencias y crecer verticalmente en el mismo perfil (47 %).
Para facilitar la digitalización de las empresas, desde el organismo europeo están promoviendo la financiación de iniciativas que faciliten la transformación digital. En el caso de España, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia canaliza los fondos destinados por Europa a raíz de la crisis provocada por la pandemia y dedica el 28 % de la asignación total al sector digital con objetivos como la digitalización de las empresas o el refuerzo de las competencias digitales de la población española.
Una iniciativa que, tal y como muestran los datos del reciente Informe sobre transformación digital 2023 de InfoJobs, es bien recibida por las empresas españolas que, además, valoran de forma más positiva el impacto de los fondos europeos respecto a la encuesta anterior. Así, los aspectos que consideran que van a ser más beneficiosos son la digitalización de las gestiones con la Administración pública (que valoran con 7,2 puntos sobre 10), la extensión de la conectividad digital, el impulso de las redes para conseguir una conexión a internet eficiente y la cobertura 5G (7,1), la formación y educación de competencias digitales (7) y la concienciación sobre la importancia de la ciberseguridad (6,5).
Fuente: El Economista.