La Confederación Española de Empresas de Formación (CECAP) alerta de una combinación de factores que contribuirá a intensificar la ya difícil situación que lleva viviendo el sector en los últimos años, especialmente en el ámbito de la lucha contra el intrusismo y la competencia desleal; en definitiva, competir contra quienes operan en la economía sumergida, saltándose normativas, regulaciones, impuestos, cotizaciones, etc.
Los miembros que trabajan en la subcomisión Ética, creada dentro de la asociación para tratar todos los asuntos relacionados con la competencia desleal en formación, alertan de que la situación derivada de la crisis de la COVID-19 está conduciendo, a falta de medidas, a un aumento exponencial de la actividad en “b” con todas las implicaciones negativas que esto conlleva, no solo para los empresarios y trabajadores del sector, sino para la sociedad en general.
Entran en juego ahora, además, las duras restricciones derivadas de las medidas adoptadas para la prevención en relación con la COVID-19. En este nuevo escenario cualquiera puede anunciarse en una plataforma o en redes sociales y acceder al mercado saltándose todas las normativas, sin estar dado de alta en Hacienda ni en la Seguridad Social, ni tener que lidiar con ningún tipo de regulación (licencias de actividad, convenio sectorial, seguros de responsabilidad civil, protección al consumidor, fiscalidad oficial, etc.). Una mala praxis que deja huella y es fácilmente rastreable por parte de la Administración.
En este sentido, los empresarios también quieren hacer alusión a la falta de concienciación generalizada con respecto a lo que supone la competencia desleal, y todo lo que destruye. Anuncian programas y medidas para visibilizar la situación y cambiar la visión social que parece normalizar estas prácticas ilegales, y solicitan el apoyo de las administraciones públicas.
La organización de empresas privadas de formación más representativa a nivel nacional reivindica el papel del sector en el tejido socioeconómico, que presta servicios esenciales y estratégicos de cara al desarrollo económico, tecnológico y social, y genera una gran cantidad de puestos de trabajo.
CECAP, que representa a más de 1.000 centros y empresas de formación de todo el país, manifiesta su total apoyo a los miles de centros y empresas de formación de nuestro país que día a día cumplen escrupulosamente con la legalidad y qué desde la profesionalidad, la calidad de sus servicios y la transparencia, hacen de la formación un instrumento de ayuda en el camino que nuestra sociedad ha de emprender hacia el crecimiento económico. Muchos de estos centros, están haciendo frente a situaciones económicas muy complejas sin que por ello hayan cejado en su empeño de ofrecer a la sociedad servicios formativos de calidad.