Establecer un contrato social para la Formación Profesional y darle mayor impulso a la orientación profesional otorgándole un presupuesto, han sido algunas de las propuestas que expertos en educación y representantes de los distintos sectores de la FP han realizado en un webinar organizado recientemente por el Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP).
La iniciativa denominada Nueva Ley de Formación Profesional. Más FP, más futuro forma parte del proceso abierto que el MEFP ha lanzado para la elaboración de la nueva normativa de FP. Así, el seminario web ha sido el primero de los nueve que el Ministerio realizará a través de su canal de YouTube, con el objetivo de potenciar la participación y dar voz a expertos y representantes de los distintos sectores implicados en la transformación del sistema de Formación Profesional, así como recoger sus contribuciones para consolidar la nueva ley.
Los seminarios, que se realizarán cada jueves a las 11:00 horas, hasta el próximo 1 de abril, también se han organizado con el fin de afianzar la formación profesional como un sistema integrado capaz de dar respuesta a los retos de un mercado laboral cambiante.
Esta primera sesión ha contado con la participación de Antón Costas, catedrático de Política Económica de la Universidad de Barcelona; Mónica Moso, responsable del Centro de Conocimiento e Innovación de Fundación Bankia; y Fernando Marhuenda, catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Valencia.
El propósito de este primer webinar ha sido elaborar una radiografía del sistema de FP y detectar las necesidades urgentes que esta formación requiere para desarrollarse y consolidarse. Entre las propuestas que los expertos han realizado durante el evento virtual destacan las siguientes:
1. Establecer un contrato social para la FP
"Estamos volviendo recuperar el prestigio social que tenía la Formación Profesional hace unas décadas, en los años 60 y 70", ha afirmado Antón Costas, catedrático de Política Económica de la Universitat de Barcelona, el primer conferenciante del evento virtual.
Sin embargo, el experto considera que la FP aún necesita consolidarse, por lo que resulta necesario establecer "un compromiso a tres bandas. Por decirlo así, construir una ‘Santísima Trinidad' entre gobiernos, empresas y sociedad. Yo a esa Santísima Trinidad la llamo un nuevo contrato social por la FP, donde los gobiernos recobren su interés por la economía productiva".
Si se consigue articular este pacto social para la FP, esta formación recobrará el prestigio social que necesita para ser vista como el modelo educativo ideal para enfrentarse a los retos del siglo XXI, según Costas.
Asimismo, resulta necesario que la sociedad y el gobierno premie a las empresas que se comprometen con la FP, y también a los tutores, que son los responsables de supervisar y evaluar el programa formativo del alumnado en las empresas. "Como ocurre en otros países, los tutores deben tener un gran reconocimiento social", ha indicado.
2. Sentar las bases para que el modelo de FP sea más flexible y adaptable a cada persona
El Ministerio impulsa un nuevo modelo de formación profesional integral formado por la Formación Profesional reglada, la formación para el empleo y la educación para personas adultas. Sin embargo, para que este funcione, se necesita flexibilizar el acceso a la FP, el inicio de curso, los criterios de homologación y las condiciones para otorgar una titulación, y flexibilizar la plantilla del profesorado, ha señalado Fernando Marhuenda, catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Valencia (UV).
Asimismo, el experto ha recordado que en la formación profesional intervienen diferentes plantillas de docentes, los de centros formativos que ofrecen formación reglada, los de sindicatos y los agentes sociales que se han hecho cargo de la formación para el empleo, así como municipios y tercer sector de acción social que impulsan formación para personas desempleadas y educación de personas adultas.
Dado que en esta formación están implicados diferentes actores, resulta necesario "evitar que todos pretendan hacer todo, distribuir las funciones que le corresponden a cada uno, y generar confianza entre el trabajo que realizan".
Junto con la flexibilización y el dinamismo, la formación profesional necesita que se mejore la especialización, lo que demanda una transformación tanto del currículum y de la organización de los centros en los que se imparte esta modalidad formativa.
3. Dotar a la orientación de presupuesto
La orientación profesional es clave en todo el proceso formativo y necesita tener una estructura estable y de apoyo, así como presupuesto, para poder atender a las personas y ayudarlas a construir su proyecto de vida y profesional en un mundo cambiante como el actual, ha señalado el catedrático Fernando Marhuenda durante el webinar.
"La orientación no dispone de partida presupuestaria, y eso es muy importante tenerlo en cuenta para que sea reconocida y funcione correctamente", ha advertido el profesor de la UV, quien también ha señalado la importancia de que los orientadores estén presentes en todo el proceso formativo de las personas.
Un presupuesto para la orientación también permitirá dotar a los orientadores y orientadoras de formación y recursos que les permitan orientar en un entorno cambiante y diferente al que había antes, considera el experto. "Hay que tener en cuenta que las condiciones en las que tiene lugar la orientación en la actualidad no son las mismas que hace unas décadas. El mercado laboral es más inestable, precarizado e inseguro", ha indicado el catedrático.
Por otra parte, Marhuenda ha señalado que la orientación normalmente ha estado enfocada al trabajo por cuenta ajena, y no al emprendimiento, cuando en la actualidad se están impulsando ciertas políticas hacia el trabajo por cuenta propia.
4. Mejorar la planificación de la oferta formativa, sobre todo de la formación para el empleo
Para que la orientación sea más efectiva se requiere una mayor planificación de la formación. "No se puede orientar si se desconoce cuál será la oferta formativa. Y la formación para el empleo tarda más en planificarse y eso complica la orientación", ha señalado Marhuenda.
Asimismo, resulta indispensable que los profesionales de la orientación no solo orienten a las personas, sino también a los diferentes agentes que contribuyen al desarrollo del mercado de trabajo, prosigue el experto, quien asegura que "la noción de empleabilidad es engañosa porque se presenta como una competencia personal y en realidad tiene una dimensión relacional. Una persona es empleable según el momento en el que se sitúe ante el mercado del trabajo".
Así, "la orientación debe ayudar, más que a fomentar la empleabilidad, a aclarar las posibilidades de carrera profesional de las personas, que es un proceso de toma de conciencia individual y también colectiva".
Asimismo, ha instado a que se aproveche la experiencia generada en los modelos de orientación de las escuelas de segunda oportunidad o las empresas de inserción laboral, o incluso del SEPE, para forjar un sistema de orientación más integrado.
5. Implantar mecanismos para reforzar la relación entre la FP y las empresas, especialmente las pymes
En el ámbito empresarial siempre se ha reconocido la aportación de valor que la FP hace a las empresas, pero esta difiere dependiendo de los sectores y el tamaño de las empresas. Está menos presente en las pequeñas y medianas empresas, que es el tejido empresarial que más predomina en España. De ahí la importancia de establecer mecanismos para reforzar la relación entre la FP y las empresas, especialmente las pymes, según Mónica Moso, responsable del Centro de Conocimiento e Innovación de Fundación Bankia.
Las investigaciones que se han realizado respecto a la aportación de la FP a las empresas señalan que una buena formación profesional influye en los resultados empresariales, y también en su capacidad de respuesta a los cambios del mercado. "Asimismo, la FP es la tecla dentro de las organizaciones para mejorar las competencias", ha señalado la experta durante el webinar.
Moso ha afirmado que la Formación Profesional aporta valor al mundo de la empresa. De hecho, ha recordado que en una investigación realizada en 2019 por la Fundación SEPI sobre la industria manufacturera española se concluyó que aquellas empresas que más titulados en FP tienen y más formación para sus empleados dedican son las que tienen mejores resultados en productividad e innovación.
Este tipo de trabajos de investigación hacen que más empresas vean los beneficios de la FP. Por ello, "es muy importante que haya investigaciones sobre la FP y que se comuniquen bien, para ir promoviendo esta cultura de la importancia de la FP y la formación continua en las empresas", ha indicado Moso. Y es que las organizaciones no están aprovechando todas las opciones que tienen a su disposición para ofrecer formación continua bonificada a sus trabajadores, prosigue la experta. cuando resulta imprescindible prestar atención a la formación de los empleados y poner en valor la necesidad de mejorar su cualificación.
Razones por las que la FP es un modelo idóneo para afrontar un mundo cambiante
La Formación Profesional es el modelo educativo apropiado para poder afrontar las transformaciones tecnológicas, económicas y geopolíticas que están teniendo lugar en el mundo, ha afirmado el catedrático de Política Económica de la Universidad de Barcelona, Antón Costas, en su intervención durante el webinar.
Asimismo, ha explicado las razones clave de esta afirmación: que la FP es un modelo educativo que combina enseñanza con trabajo, teoría con práctica, "una combinación ideal". También permite a las personas adaptar su formación a sus necesidades y ambiciones, y que aporta mayores oportunidades de empleo y mejores salarios relativos. "Además, estudios sociológicos señalan que las personas con FP se sienten más felices y tienen una mayor autoestima de sí mismos".