El salario mínimo interprofesional de 1.184 euros supone el 61,8% del sueldo medio neto de jornada completa, según los cálculos del Servicio de Estudios de CEPYME, con lo que supera el umbral del 60% de la remuneración media sugerido por la Carta Social Europea en el que el Gobierno justifica su aumento acumulativo, del 80,7% desde 2016.
Además, la subida del SMI a 1.184 euros en 14 pagas coloca a España como el país de la UE con el salario mínimo más costoso en relación con la productividad, según el último informe Salarios, repercusión de la subida del SMI, elaborado por el servicio de Estudios de CEPYME.
El aumento sostenido de los costes laborales derivado de las subidas acumulativas del SMI tiene un impacto diferente según el tamaño de las empresas, los sectores y el territorio.
Desconsideración con el tamaño del 99% de las empresas españolas
La subida del SMI afecta más a las pymes, más intensivas en asalariados de remuneraciones bajas, situación acorde a la menor productividad de estas compañías.
En las micro y pequeñas empresas, que suponen el 99% del tejido productivo español, el nuevo SMI de 1.184 euros supone el 70% del salario medio ordinario de jornada completa. Además, al ampliarse la brecha entre salarios y productividad, los costes laborales son más gravosos para las empresas de menor tamaño. El informe del servicio de Estudios de CEPYME refleja que el esfuerzo adicional vinculado al SMI de las empresas más pequeñas llega casi al 30%.
Una prueba del perjuicio de las subidas acumulativas del SMI en las pymes es la evolución del empleo en las microempresas, que ha subido en un 0,9% desde finales 2018 frente al 12,9% que podría haber subido de proseguir las tendencias de aumentos de contratación en la dinámica anterior, según el informe del servicio de Estudios de CEPYME. Medido en puestos de trabajo, el cálculo supone que la microempresa ha dejado de crear 350.000 empleos por la repercusión del SMI.
Fuente: CEPYME