CEOE ha valorado de forma positiva la evolución del mercado laboral a lo largo de 2023, que, no obstante, fue de más a menos, tras publicarse este viernes los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2023.

En todo caso, también ha advertido que el escenario de incertidumbre, la caída de la cifra de negocios, el deterioro de los niveles de confianza y el aumento de costes empresariales comienza a tener un impacto negativo en la contratación de las empresas.

Para CEOE, el acierto de haber evitado espirales de precios y salarios en este último año ha contribuido favorablemente a la evolución del mercado laboral. Además, la firma del V Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) ha supuesto un marco de estabilidad y de reducción de incertidumbre que, sin duda, ha favorecido estos buenos resultados.

Sin embargo, considera que hay que mantener la prudencia de cara a este año 2024 tanto por la desaceleración de la actividad económica que ya se está experimentando como por la incertidumbre que generan medidas que perjudican los costes empresariales y la productividad y que afectan negativamente al mercado laboral.

El análisis de los datos trimestrales de la EPA muestra un descenso de la ocupación de 19.000 personas, lo que supone una caída menor que la registrada en 2022. Sin embargo, el dato contrasta con el aumento promedio de este mismo trimestre en los años anteriores a la pandemia (+28.300 ocupados en el periodo 2014-2019).

También se produce una ralentización de la ocupación en términos intertrimestrales y desestacionalizados, que aumenta un 0,6%, frente al 0,7% del trimestre anterior.

Esfuerzo del sector privado

A pesar de los resultados del cuarto trimestre, si se compara con el último trimestre de 2022, se han creado 783.000 puestos de trabajo, lo que confirma el buen comportamiento del mercado laboral en 2023.

En todo caso, contrasta la caída de los ocupados en el sector privado (-77.600 personas) con el aumento del empleo público en 58.600 personas. Con todo, y en un escenario complejo, donde la actividad ha ido de más a menos, el sector privado ha sido capaz de generar 715.900 puestos de trabajo en el conjunto de 2023.

Los datos siguen constatando el auge del empleo indefinido (+68.300) frente al temporal, que descendió en términos trimestrales (-152.500 personas). Como resultado, baja la tasa de temporalidad en casi un punto, hasta el 16,5%, lo que muestra el esfuerzo de las empresas en la contratación.

Cabe destacar el descenso de -43.000 personas en la población activa en el cuarto trimestre, que se traduce en una caída de la tasa de actividad de 42 centésimas, hasta el 59%. En comparación con 2022, la población activa ha crecido en 589.600 personas, con lo que la tasa interanual se mantiene en el 2,5%. Por su parte, la tasa de empleo se reduce en tres décimas frente al tercer trimestre, hasta el 52,1%.

Aumento del número de autónomos

Un aspecto positivo es el aumento del tejido productivo, con un incremento de los trabajadores por cuenta propia de 69.100 personas, hasta alcanzar las 3.205.100 personas.

Por su parte, el número de desempleados ha disminuido en 24.600 personas, lo que, unido al descenso de la población activa, reduce la tasa de paro en ocho centésimas, hasta el 11,8%. La cifra total de desempleados se sitúa en 2.830.600 personas. En todo caso, el número de hogares con todos sus miembros activos en paro se ha incrementado hasta los 932.400 hogares (+3.600).

En términos interanuales, la ocupación repunta del 3,5% al 3,8%. Atendiendo a las horas trabajadas, la tasa interanual también muestra una aceleración, hasta situarse en el 3,3%.

El empleo en el sector privado ha mostrado una mejora en los ritmos de crecimiento interanuales, tanto en términos de personas ocupadas (con una tasa interanual que llega al 4,2%) como en términos de horas trabajadas (con una tasa que crece casi un punto porcentual, hasta el 3,6%).

Por sectores, el comportamiento del empleo en el cuarto trimestre ha sido positivo en general, salvo en los servicios, donde se redujo en 123.400 trabajadores.

Por su parte, en la agricultura aumentó en 68.800 ocupados. El empleo también creció en la construcción y, más tímidamente, en la industria, con avances de 30.700 y 4.900 personas, respectivamente.


Fuente: Departamento de Comunicación de CEOE