La economía española, fuertementegolpeada por la crisis del coronavirus Covid-19, no recuperará los nivelesprevios a la pandemia hasta el año 2023. Es la previsión de la Fundación de lasCajas de Ahorro (Funcas), presentada este jueves. A medida que se recupere laactividad, explica el director de coyuntura y análisis internacional de Funcas,Raymond Torres, la economía va a ir reponiéndose, pero no será hasta dentro detres años cuando logre volver a los índices en los que cerró el año 2019."No todos los sectores van a recuperarse de forma simétrica, por lo que lacontribución de cada uno al PIB será diferente. Pero en términos agregados, losnúmeros de 2019 no volverán a verse hasta 2023", explica. Durante laprimera mitad de 2020, Funcas prevé una destrucción del PIB del 20%. La recesiónserá del 7%, para rebotar un 5,4% a partir de 2021, tal y como recoge Cinco Días en una información.
La misma tendencia se repetirácon los índices de paro. Funcas estima que la tasa de desempleo ascienda al 19%durante 2020, para ir recuperándose muy lentamente a partir de 2021, cuandobajará al 17%. "No será hasta 2023 cuando se recupere la tasa anterior ala crisis", añade.
La pandemia, prosigue Torres, haproducido un parón inmediato de la actividad más o menos parejo en lasprincipales economías. Sin embargo, la magnitud del impacto dependerá de lasvulnerabilidades propias de cada sistema. En el caso español, con mucho pesodel sector turístico y el de los servicios, la contracción será más severa. Larecesión también estará condicionada por el impacto de las pymes y del trabajotemporal, así como por las políticas económicas llevadas a cabo paracontrarrestar los efectos de la crisis. Otra vulnerabilidad propiamenteespañola será "los insuficientes esfuerzos de correción que se hicierondurante la época de expansión", detalla Torres.
Según el análisis de Funcas,España tiene en este momento tres prioridades para minimizar al máximo elimpacto de la pandemia. Por un lado, explica Torres, hay que "evitar elcierre en cascada de empresas y pequeños negocios con medidas de apoyo a laliquidez y moratorias de impuestos". También hay que limitar los despidos"promoviendo los ERTE, las adaptaciones de jornada y otras fórmulas queconsigan mantener el mercado laboral". Por último es necesario, insisteFuncas, un impulso de la demanda pública. "Estos tres ejes seránnecesarios para una recuperación económica, y los están llevando a cabo todoslos países que están promoviendo políticas fuertes para luchar contra lapandemia", apunta Torres.
Una de las herramientasadoptadas, los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), está dandopor el momento sus frutos en España. De hecho, según cálculos de Funcas, si loscerca de 3 millones de afectados por estos planes de regulación de empleocontasen como desempleados, la tasa de paro española estaría rozando el 34%.Por ello, explica Torres, el Gobierno debe prorrogar al máximo posible esteinstrumento a lo largo de toda la desescalada, para evitar una sangría dedespidos antes de que finalice el año. En esta línea, la cifra de 17.000millones presupuestados por el Ejecutivo para afrontar la crisis tendrá que crecer,algo que desde la Fundación de las Cajas de Ahorro ven con buenos ojos.
De hecho, apunta Torres, simuchos de países salieron en cierta manera airosos de la crisis económica de2008 -principalmente en el norte de Europa- fue, entre otros puntos, porque lasrespectivas figuras similares al ERTE funcionaban con más soltura y agilidadque en España. Funcas celebra que en esta ocasión España haya adoptado estosinstrumentos, en consonancia con otros países como Italia, Francia y sobre todoAlemania. En este último país, a través del conocido como plan Kurzarbeit, haycerca de 10 millones de empleados que se han acogido a esta especie de ERTE.
Pese a los aciertos deherramientas como los ERTE, recuerda Torres, España sigue lejos de losincentivos e impulsos de los países del entorno. En el apoyo a la liquidez, concréditos, avales públicos y moratorias, España ha movido en torno al 12,1% delPIB, según las estimaciones de Funcas. Francia llega al 12,4%, Reino Unido al14,9%, Alemania al 17,5% e Italia al 39,2% del PIB.
En impulso fiscal, a través deERTE o transferencias de renta, España se sitúa en el 1,6% del PIB, por encimade Italia (1,4%), pero por detrás de Francia (2,4%), Alemania (4,4%) y ReinoUnido (4,5%).