Corrige al Congreso y aprueba priorizar la formación presencial para el teórico del carné.
Las autoescuelas tradicionales perdieron una batalla contra las digitales en el Congreso, pero han ganado la guerra en el Senado. La Comisión de Interior de esta última cámara ha decidido que la reforma de la Ley de Tráfico que se está tramitando excluya la formación 'on line' (o a distancia) para los aspirantes al teórico del carné de conducir. O, al menos, que la dificulte en gran medida, al suprimir la posibilidad de que una autoescuela abra un solo centro físico en España y pueda operar luego en todo el territorio nacional.
Este hecho venía recogido en el artículo 62 de la propuesta de reforma que llegó del Congreso. Y según la CNAE, la confederación de autoescuelas físicas, «supondría el cierre de miles de centros y el caos en los exámenes, ya que la DGT no podría prever la afluencia de aspirantes». Enrique Lorca, presidente de la CNAE, cifra en 30.000 empleos directos y casi 9.000 negocios el peso del sector.
Además, denunciaban que la decisión del Congreso, «acarrearía un empeoramiento de la formación que de los conductores, lo que se traduciría a medio plazo en un aumento de los muertos y heridos graves».
83 ENMIENDAS
La defensa de la presencialidad -compartida por la DGT, asociaciones de víctimas y entidades como Fesvial- caló entre varios senadores: de las 83 enmiendas presentadas a la reforma de la Ley de Tráfico en el Senado, 15 respaldaban las peticiones de la CNAE. Y de las 12 que pasaron el primer corte, varias se referían al polémico artículo 62.
En cambio, su otra gran demanda tendrá que esperar al debate del Pleno de la propia semana. Se trata, en concreto, de los llamados cursos de sensibilización y concienciación. Sobre éstos, se tiene que decidir si son solo presenciales, pueden ser 100% on line o se busca una fórmula mixta (donde se alcance una interacción real entre el profesor y los alumnos).
Mientras, desde la Plataforma de Autoescuelas Digitales (PAD), defienden que lo que se aprobó en el Congreso «traslada lo que ya está ocurriendo en la educación en todos los sectores y facilitaría el desarrollo del negocio de autoescuelas en general» al darle acceso a más clientes. Que el Senado lo anule ahora «supondrá un perjuicio muy grave para los miles de alumnos que ya se forman 100% on line. Además, muchos, de no ser por la formación digital, tendrían muy difícil el acceso a la educación vial» señala su portavoz, Miguel González-Gallarda. Una de esas autoescuelas, On Road, cuenta ya con 50.000 alumnos.
MENOR DEMANDA
Asimismo, apuntan a un informe de la OCDE donde se señala que seis de los siete países europeos con menor siniestralidad -entre ellos, España- tienen sistemas de formación libres para la formación teórica. «Se debe apostar por la convivencia de ambos modelos para que el usuario pueda elegir el que mejor se adapte a sus necesidades y circunstancias» concluyen desde la PAD.
Todo esto, en un entorno donde los jóvenes ya no están tan interesados por sacarse el carné. Según un estudio de Uber, sólo el 58% de los nacidos a partir de 1995 tiene carné de coche, por el 81% de sus padres. ¿Las razones? Para seis de cada 10 jóvenes, la posibilidad de acceder a medios de transporte alternativos, sobre todo en ciudad. A continuación, aparecen el miedo a conducir (36,5%), el coste del coche (25%) o el del carné de conducir (22%).
Mientras, los datos de la DGT señalan que desde 2011 a 2020 el número de nuevos conductores se redujo entre un 20% y un 30% respecto a la anterior década.