La Comisión Europea ha pedido más inversión en proyectos para el desarrollo digital en la Unión Europea, así como también la puesta en marcha de medidas para asegurar conexiones de alta calidad y que al menos el 80% de la población adulta tenga conocimientos básicos para usar las tecnologías en el horizonte de 2030.
Para ello, Margrethe Vestager, la vicepresidenta de Competencia, y Thierry Breton, el comisario de responsable de Telecomunicaciones, han presentado su idea para una “brújula digital europea” que fije una serie de objetivos a diez años que permitan a la UE ocupar posiciones de liderazgo en la era digital.
Ambos han articulado en cuatro áreas los objetivos que a su juicio debería asumir la Unión Europea para avanzar en este campo: formación de los usuarios y alta cualificación de los profesionales, infraestructuras “seguras, eficaces y sostenibles”, transformación digital de las empresas y digitalización de los servicios públicos.
La ‘hoja de ruta’ que sugiere la CE para el 2030 apunta el reto de que al menos el 80% de todos los adultos tenga formación digital básica y que la UE pueda contar con veinte millones de especialistas en TIC.
En materia de infraestructuras, las necesidades están vinculadas a que todos los hogares cuenten con una conexión de máxima velocidad y que todas las zonas pobladas tengan acceso a redes 5G.
Además, la producción de semiconductores de punta y sostenibles en Europa debería representar el 20% de la producción mundial, tendrían que desplegarse diez mil nodos externos muy seguros y climáticamente neutros y Europa debería tener su primer ordenador cuántico.
El propósito para las empresas debería ser que el 75% utilicen servicios de computación en nube e inteligencia artificial y que más del 90% de las pymes alcance al menos un nivel básico de intensidad digital.
Por otro lado, la CE ha pedido trabajar para doblar el número de empresas tecnológicas en la UE con un valor superior a los 1.000 millones de euros, las denominadas ‘startup unicornio’.