El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) situaba el paro de Andalucía, al cierre de 2021, en 785.641 personas. La región andaluza es, según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa del INE, es la segunda comunidad autónoma con más tasa de paro (22,41%), solo superada por Canarias (23,89%), ambas con en torno a ocho puntos porcentuales más que la media nacional.

Es evidente, pues, que el reto es mayúsculo en el territorio andaluz. Y la Junta, dentro de su plan para intentar revertir la situación, quiere aprovechar la demanda de perfiles más tecnológicos en muchas empresas para dar un giro a su política de formación.

De momento, una de las medidas más potentes que se han planificado es la de un programa de formación profesional para el empleo en tecnología 5G.

La Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo que dirige Rocío Blanco ha iniciado ya la licitación para la puesta en marcha de este proyecto que busca desarrollar perfiles profesionales que con una alta demanda en el mercado de trabajo.

El plan dará cabida a 3.240 andaluces, preferentemente en situación de desempleo, que se formarán en los próximos dos años gracias a una inversión prevista de 4,8 millones.

Evidentemente, el porcentaje de desempleados que se van a poder beneficiar de este proyecto en relación al total es ínfimo, pero puede ser un buen punto de arranque de cara al futuro.

Este proyecto recoge 72 ediciones de estas acciones formativas de 150 horas de duración cada una, de las que el 80% se impartirá en modelo de teleformación y el 20% restante, en formato presencial.

Las tres especialidades

Las tres especialidades que se impartirán, que supondrán en total 486.000 horas formativas, serán 'Programación para soluciones de IoT y smart city aplicables a entornos 5G', 'Programación en inteligencia artificial y big data aplicables a entornos 5G' y 'Programación realidad virtual y realidad aumentada aplicables en entornos 5G'.

Para impartir la formación, se requerirán cinco centros con cobertura 5G y con elevados requerimientos técnicos debido a las especialidades que se imparten, que se ha evaluado que van a tener una alta demanda.

Según especifica la memoria de la licitación, el III Estudio sobre el Estado de Digitalización de las Empresas y las Administraciones Públicas Españolas señala que cerca del 50% de las compañías y un 55% de las administraciones públicas considera el 5G una tecnología relevante para su organización, que además va a generar nuevos modelos de negocio, desarrollándose aplicaciones y ofreciendo servicios hasta ahora nunca vistos.

Asimismo, el Observatorio Nacional de 5G señala que "la llegada del 5G supone una gran oportunidad para pymes y startups que pueden diseñar nuevos productos y servicios aprovechando las características de esta nueva tecnología".

Entre las oportunidades de negocio que los expertos valoran en torno al uso de la tecnología 5G, figuran las nuevas posibilidades de experiencia de cliente en torno al Smart Retail (modelo mixto de tienda física y virtual), mejor calidad de las retransmisiones en directo para el sector Media, mayor realismo en los productos de gaming, sistemas de producción altamente eficientes en la industria de la mano de la automatización y el intercambio inteligente de información más exacta y mucho más fiable, mayor seguridad e interconexión en torno al transporte autónomo.

Este programa en formación de tecnología 5G se une al programa Andaluces Digitales puesto en marcha en 2021, que recoge 23.472 horas de Formación Profesional para el Empleo repartidas en 672 acciones formativas en materias relacionadas con las nuevas tecnologías.

Guía 'Concilia-TIC'

Está previsto que se beneficiarán de estas acciones formativas 10.080 andaluces, preferentemente trabajadores ocupados en empresas que desarrollan su actividad en sectores relacionados con las nuevas tecnologías, con una inversión de 3,1 millones de euros.

La tecnología aplicada a los nuevos empleos es una tendencia que la Junta parece estar teniendo en cuenta, pero la administración autonómica no olvida que la tecnología también está presente en los hogares, en el día a día de las familias. Y también ahí quiere mejorar sus políticas.

En este sentido, recientemente la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, ha presentado la Guía 'Concilia-Tic' de buenas prácticas para el uso inteligente, óptimo y saludable de las nuevas tecnologías en familia.

Este documento es fruto de las conclusiones del estudio que se ha hecho público en la Universidad de Almería sobre la conciliación familiar y la educación parental respecto del uso de las nuevas tecnologías en la infancia y la adolescencia y que parte del análisis de los cambios sociales que ha provocado la pandemia por Covid-19.

La Guía de buenas prácticas para el uso inteligente, óptimo y saludable de las nuevas tecnologías en familia recoge una serie de recomendaciones dirigidas a padres, madres y personas responsables del cuidado de los hijos e hijas, así como a los propios niños, niñas y adolescentes, expresado de una forma didáctica e ilustrativa.

Por otra parte, se incluyen recomendaciones para las administraciones públicas en la promoción del uso responsable de redes sociales e internet, incidiendo especialmente en el ámbito educativo. Así como en el control de la información y los servicios puestos a disposición de la ciudadanía.

Entre las recomendaciones para los niños, niñas y adolescentes, se ha hecho especial incidencia en los peligros que acechan al otro lado de las pantallas al hacer pública su imagen o sus datos personales.

En relación con el estudio presentado sobre infancia y nuevas tecnologías, la consejera ha expresado que "no se trata de decir no a internet o las redes sociales, sino a su mal uso y los riesgos que conlleva". En este aspecto, ha destacado los problemas que las nuevas tecnologías pueden suponer en los menores para su salud mental o la educación en las emociones.

Entre las conclusiones del estudio, destaca el hecho de que durante el confinamiento a consecuencia del inicio de la pandemia por Covid-19, las familias no hicieron más vida en común, se duplicó el tiempo de todos sus miembros delante de las pantallas y se inició la actividad digital en edades más tempranas.

Esto, unido a cuestiones como las refleja un estudio de Unicef que informa que solo el 23% de los progenitores pone normas en el uso de estas tecnologías a sus hijos e hijas, que uno de cada tres adolescentes en España hace un uso problemático de internet y las redes o que uno de cada cinco podría tener adicción a los videojuegos, muestra una realidad que sitúa a los menores en situación de vulnerabilidad.

"Tenemos que mirar de frente a esta situación. Aunque no todo en internet sea malo, es necesario implicar a las familias y los centros educativos para establecer estrategias que eduquen en este ámbito y no haga a nuestros hijos e hijas infelices", ha señalado Rocío Ruiz.