El paro joven del 31% duplica la media europea y solo un 23% de los trabajadores tiene formación media.

España encabeza el ránking de paro juvenil en los países desarrollados con una tasa del 30%. En el tercer trimestre de 2021, la población entre 15 y 24 años alcanzó el 31,1% cuando la media de la Unión Europea fue del 15,9%, según Eurostat. Los datos de la OCDE arrojaron el año pasado un 30,6%, más de 19 puntos por encima de su media.

La gran diferencia se debe en gran medida a la falta de formación. El Banco de España indica en su informe anual 2021 que el 13,1 % de tasa de abandono escolar entre los 18 y los 24 años, el más alto de la UE, es un desafío “que hay que abordar pues es especialmente relevante en la coyuntura actual”.

A su vez, el Ministerio de Trabajo y Economía Social destaca, en un informe de marzo de este año, “que los jóvenes con apenas cualificación presentan una tasa de empleo más reducida y una tasa de paro significativamente más alta, siendo más vulnerables ante situaciones adversas”.

Un estudio de Fedea sobre el empleo juvenil en España de 1980 a 2019 destaca la tendencia, durante décadas, a desertar de los estudios, sobre todo en épocas de bonanza, y la baja proporción de la educación secundaria por escasez de formación profesional.

Esta escasez desequilibra el mundo laboral español, que cuenta con un 39,7%% de profesionales con una elevada cualificación; un 37,1%, con una baja cualificación; y un 23,2% , con una cualificación media, informa la Fundación Bertelsmann con datos de Adecco.

El déficit de trabajadores con una formación media es evidente y eso explica que el 43% de los empleados están sobrecualificados para el puesto de trabajo que desempeñan. Como significativo es también que más del 60% de los trabajadores presenten niveles educativos medios y bajos.

Una de las medidas que intenta paliar el déficit mencionado es la ley de Formación Profesional que entró en vigor en abril y que ha convertido en dual todas sus enseñanzas. Con ello, se intenta que el joven se acerque a la práctica laboral desde el principio y que la formación teórica no sea la única o la principal.

En la actualidad, sólo un 12% de los alumnos en España están matriculados en FP, según el Ministerio de Educación, lejos del 25% de la media de la UE y más lejos aún del 40% de Alemania.

Precisamente este país está considerado como el referente mundial en formación profesional. Sin perder de vista su potencia económica e industrial, empresarios consultados de aquel país achacan la baja tasa de desempleo juvenil alemana, que roza el paro técnico, al sistema de FP dual para los menores de 25 años.

Empresa y escuela

Desde el siglo XIX ha habido en Alemania una relación intensa entre la escuela y la empresa, lo que no ha ocurrido en España. Esto ha propiciado que, actualmente, la formación laboral de un joven corra a cargo de la empresa en un 70% y el restante 30%.

De esta forma, cuatro días a la semana se acude al centro de trabajo y el quinto, a las aulas. La nueva ley española prevé entre un 25% y un 35% de prácticas en la FP general y entre un 35% y un 50%, en la intensiva.

La FP dual alemana obliga a contratar al aprendiz durante toda la formación, que suele durar como máximo tres años y medio, y a pagarle una retribución. El mínimo, pactado con los agentes sociales, es de 635 euros al mes aunque depende de las compañías y de las profesiones.

Según Clemens Wieland, especialista de Bertelsmann, el 60% de los jóvenes trabajará al terminar su formación en la empresa donde ha estudiado . En España, se pagará un sueldo a los jóvenes en prácticas en la etapa de formación intensiva.

Al igual que aquí, la normativa es estatal pero son los estados federales quienes fijan las normas. Las cámaras de Industria y las de Artesanía son las que configuran los itinerarios, acreditan al alumno y las que completan su formación.

Para aquellas empresas que no puedan costear un alumno en prácticas, se encargan de impartirles los cursos. En España, se prevé que las empresas más pequeñas dispongan de un tutor compartido.

EL FUTURO EN ESPAÑA Y EL PASADO EN ALEMANIA

Cualificación. El Ministerio de Educación y Formación Profesional español prevé que el 50% de las oportunidades de trabajo en la segunda mitad de esta década requieran una cualificación media. Igual previsión tienen las organizaciones empresariales.

Descenso. En Alemania reconocen que desde 2010 el interés de los jóvenes por la FP dual ha ido bajando y que la pandemia ha contribuido a números más bajos de alumnos. Según la Cámara de Artesanía de Munich, desde 2014 es muy notable la matriculación de los muchos refugiados que llegan al país. En 2021, un 12% de las plazas quedaron sin cubrir.

Gremios. Un aspecto que ha influido en gran medida en el desarrollo actual de la FP dual en Alemania es la larga tradición heredada de los gremios de trabajar y aprender a la vez. En España, los gremios, cuyo origen se remonta a la Edad Media, han ido perdiendo la importancia que siguen conservando en Alemania.