Tras seis meses de parón, el Ministerio de Trabajo reactiva esta semana, la siguiente a más tardar, las negociaciones con empresarios y sindicatos para la reforma de la formación profesional en el trabajo. Los agentes sociales exigirán al equipo de Yolanda Díaz que suprima un artificio legal introducido en el anteproyecto de la Ley de Empleo que pretende impedir que los excedentes de las cuotas cobradas para formación que no se hayan invertido cada año sean obligatoriamente reinvertidas el año siguiente también en formación.
El Ministerio de Trabajo pretende reanudar las conversaciones sobre el borrador de la Ley por la que se regula la formación profesional en el Trabajo que entregó a empresarios y sindicatos en diciembre del pasado año.
Sin embargo, la principal preocupación de los negociadores no está en este texto legal, sino en el anteproyecto de Ley de Empleo que, según el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, se aprobará en Consejo de Ministros en unas semanas.
En contradicción
Ambos borradores entran en contradicción en lo referente al trato que se ha de dar a los remanentes que crónicamente se generan desde hace años debido a que parte de los presupuestos destinados a formación se queda sin gastar.Unos presupuestos que se financian con las cuotas de empresas (0,6%) y trabajadores (0,1%) para formación. A 2020, sólo el Ministerio de Trabajo (sin las CCAA) acumula 2.635 millones de euros desde 2015 a los que se suman otros 700 millones generados en 2021 y 2022.
El anteproyecto de la ley de Empleo establece una fórmula inexistente hasta ahora que ha hecho saltar las alarmas tanto a los sindicatos como a los empresarios: "Cuando el remanente de tesorería afectado a financiar el Sistema de Formación Profesional para el Empleo, calculado a 31 de diciembre de cada ejercicio, supere los dos mil millones de euros durante dos ejercicios consecutivos, [...] , podrá acordarse su aplicación en el ejercicio siguiente, para financiar programas o servicios de políticas activas de empleo siempre que incluya la mejora de las competencias profesionales, en la cuantía máxima que exceda los dos mil millones de euros citados".
Fin de la automaticidad
Juan Carlos Tejeda, el director de Educación y Formación de la CEOE, recuerda que el texto de la Ley de Empleo se ha negociado con las Comunidades Autónomas, pero no con los agentes sociales. Sobre la propuesta, critica que se rompa la dinámica actual de renovación automática de los remanentes, haciéndola potestativa a criterio del Gobierno.
Y critica igualmente que se establezca la necesidad de superar los 2.000 millones de euros en dos años para que el excedente de lo recaudado por cuotas y no gastado en formación sea considerado como remanente.
Una cifra especialmente significativa si se tiene en cuenta que actualmente el remanente ronda entre 500 y 600 millones al año (1.000 o 1.200 millones cada dos años), poco más de la mitad de los 2.000 millones exigidos.
Además, se trata de los remanentes generados en el Ministerio de Trabajo que desde la llegada del Gobierno de coalición reparte las cuotas con el Ministerio de Educación, por lo que la asignación de fondos procedentes de las cuotas para Trabajo ronda los 1.100-1.200 millones anuales.
Perplejidad sindical
Sebastián Pacheco "Chanin", responsable de formación de UGT, muestra igualmente su preocupación por el artículo 69 del anteproyecto de Ley de Empleo. Sin embargo, ante todo, muestra su perplejidad por la contradicción que se genera entre este precepto y lo establecido en el borrador que manejan actualmente para negociar la Ley de Formación Profesional en el Trabajo y que seguirán debatiendo a partir de esta semana.
Incorporación al año siguiente
Sobre los remanentes, el artículo 7 del borrador referido a la financiación de la formación en el Trabajo establece que "los remanentes de crédito de las distintas Administraciones públicas que provengan de la cuota de formación profesional y que pudieran producirse al final de cada ejercicio, se incorporarán como créditos disponibles en las partidas presupuestarias correspondientes al siguiente ejercicio, conforme a lo que se establezca en la Ley de Presupuestos Generales para cada año".
De aquí, que tantos sindicatos como empresarios estén ansiosos por sentarse con el secretario de Estado de Empleo para saber a qué atenerse en lo referente al remanente de la formación.