La nueva ley de Formación Profesional, una profunda reforma del sistema que el Gobierno prevé aprobar después del verano, pretende actualizar hasta el 80% de las cualificaciones profesionales existentes y doblar el número de trabajadores formados en España, donde la mitad de su población activa (11 millones) no puede acreditar sus competencias profesionales, una de las peores tasas de Europa.
Las líneas maestras de la futura ley, a las que ha tenido acceso Efe este miércoles, identifican los retos, los resultados que pretende conseguir y las distintas fases de trabajo, sin concretar su articulado. Esta semana, la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, ha comenzado a reunirse con los grupos parlamentarios para recabar sus opiniones y aportaciones de cara al futuro desarrollo del articulado de la ley marco, y la intención es consensuarla lo máximo posible con las comunidades autónomas y agentes sociales.
Según el documento que Celaá ha entregado a los grupos parlamentarios, el 50% de las oportunidades de empleo en la segunda mitad de esta década estarán reservadas para personas con cualificación intermedia (técnicos y técnicos superiores de Formación Profesional), y solo el 16% de los empleos requerirán bajo nivel de cualificación. Sin embargo, el 48% de la población activa española, 11 millones de personas, no tiene un título de formación profesionalizante ni posee acreditadas formalmente sus competencias profesionales, y la tasa de jóvenes matriculados en enseñanzas de FP es del 12% frente al 29% de la Unión Europea.
Las líneas maestras de la nueva norma, que unifica las acciones del sistema educativo con la formación para el empleo con el fin de reforzar la formación dual, aquella que combina estudios con prácticas en empresas, marca entre otros los siguientes objetivos:
Sobre la FP del sistema educativo:
- Creación de 200.000 nuevas plazas de FP.
- Acreditar a 3.000.000 de personas y unidades de competencia adquiridas por experiencia laboral.
- Formar a 500.000 trabajadores en activo en digitalización.
- Formar a 50.000 docentes de FP en digitalización aplicada al sector productivo.
- Abrir 1.800 aulas de emprendimiento en centros FP.
- Actualizar hasta el 80 % del catálogo nacional de Cualificaciones Profesionales (669).
- Adaptar un mínimo de 850 aulas de FP como aulas de digitalización aplicada.
- Incrementar un 5 % la matrícula de mujeres en títulos de FP tecnológicos.
Sobre la FP de población activa:
- Pasar del 11,41% (EPA, tercer trimestre de 2020) al 20% de personas formadas.
- Incremento del 75 % del promedio de horas de formación por trabajador y año de 17 horas a 30 horas.
- Equiparación de las tasas de participación en formación por género.