El objetivo es evitar la saturación de la demanda de FP en este curso, ofreciendo cursos de certificación a jóvenes que ya trabajan.
La Generalitat creará una preinscripción única para los estudiantes que quieran cursar un ciclo de Formación Profesional (FP) y para los trabajadores que busquen una formación profesionalizadora de carácter laboral como los certificados profesionales.
De este modo quiere evitar que "se sature los ciclos medios con perfiles de personas" a quienes no les correspondería esas plazas por su edad, territorio y necesidad profesional, según indicó ayer Fabián Mohedano, presidente ejecutivo de la Agencia FPCAT, durante un acto en Foment de Treball de Barcelona, al que asistía la secretaria general de FP del Gobierno español, Clara Sanz.
Esta es una de las respuestas de la administración a la fuerte demanda de plazas de FP que se ha producido en este curso. En la demanda han convergido titulados en secundaria y bachillerato con jóvenes de mayor edad.
"Uno de cada cinco personas que querían inscribirse en este año tiene más de 20 años, y puede que no tenga que apuntarse a un ciclo", dijo el presidente del consell, sino a un curso de otra índole, como los certificado de profesionalidad, que son cursos más cortos y corresponden al ámbito laboral.
Enmienda de ERC a la ley FP
Una oferta unificada "dejaría de verse el certificado profesional como una opción de segunda" y "absorber parte de la demanda creciente de ciclos".
La Agencia FPCAT convocó el martes, a modo de urgencia, a la dirección general de Formación Profesional del Departamet d'Educació, al Servei d'Ocupació de Catalunya y al servicio de informática de la Generalitat, el Centre de Telecomunicacions i Tecnologies de la Informació de la Generalitat de Catalunya (CTTI), para coordinar las acciones necesarias para hacer realidad la oferta integrada de preinscripción que podría producirse el 1 de marzo o el 1 de abril, según Mohedano.
Así se han creado tres comités que estudiarán tres grandes áreas: la orientación, la oferta y la difusión. "Nos quedan cuatro meses intensos", indicó el presidente del consell.
El grupo parlamentario ERC ha presentado una enmienda al proyecto de ley de Formación Profesional, actualmente en trámite parlamentario, proponiendo que se modifique el artículo 24 que trata precisamente de la planificación, programación y coordinación de la oferta.
ERC quiere incluir también el término "sincronización" de forma que las administraciones autonómicas "adopten los procesos necesarios para la construcción de una oferta integrada y sincrónica" , con el objetivo de ofrecer diferentes opciones en el proceso de información y orientación en función del territorio, sector productivo o momento vital del solicitante.
Esta propuesta "pondría en valor los certificados profesionales y se podría orientar a la ciudadanía a inscribirse en un certificado en vez de un ciclo", justifica la enmienda. "Dejaría de verse el certificado profesional como una opción de segunda" y absorber parte de la demanda creciente de ciclos".
Esta es una de las 500 enmiendas que ha recibido el proyecto de ley que ayer defendió la secretaria general Clara Sanz quien se mostró convencida que la ley se aprobará por consenso y subrayó que ninguna enmienda se ha presentado a la totalidad. “Esta ley parte del acuerdo y la discusión con todos los sectores productivos”, afirmó.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Formación de Foment del Treball, Manuel Rosillo, valoró de forma positiva el proyecto de la ley, aunque confía que en el trámite parlamentario se corrijan algunos aspectos clave como facilitar una gobernanza ejecutiva compartida por la administración y los agentes sociales.