El departamento de Educación del Gobierno de Navarra ha presentado este lunes una campaña de acreditación de competencias profesionales destinada a que toda persona con experiencia profesional, pero carente de titulación, pueda ver reconocida oficialmente su experiencia. El procedimiento de acreditación de la competencia profesional se pone en marcha para facilitar a las personas que no cuentan con este documento oficial una vía para obtenerlo.

El proceso no requiere ninguna preparación previa. No hay que estudiar ni pasar un examen de tipo tradicional. La persona interesada solo deberá mostrar lo que ha aprendido a través de su experiencia profesional u otras vías de aprendizaje.

El consejero de Educación del Gobierno foral, Carlos Gimeno, ha recordado que como consecuencia de las nuevas atribuciones de los ministerios de Educación y Formación Profesional y de Trabajo y Economía Social, el Servicio Navarro de Empleo (SNE) y el departamento de Educación acordaron un traspaso de competencias, entre las que se encuentra la gestión de los procedimientos de acreditación de la competencia profesional de manera exclusiva por el Departamento de Educación.

La posibilidad de acreditar las competencias profesionales no es nueva, ha dicho. Se contempló por primera vez en la Ley Orgánica 5/2002, de la Cualificaciones y de la Formación Profesional, y se desarrolló normativamente mediante el Real Decreto 1224/2009, de 17 de julio. Desde esa fecha, en Navarra se han venido desarrollando procedimientos de manera conjunta entre el SNE y el Departamento de Educación, que han permitido que alrededor de 3.000 personas, entre los años 2002 y 2020 (una media de menos de 200 procesos anuales) hayan obtenido un reconocimiento oficial de los aprendizajes de las competencias que han adquirido, principalmente, a través de su experiencia laboral.

Sin embargo, han explicado, existe una gran novedad normativa y es la posibilidad de que cualquier persona que desee obtener una acreditación oficial (de título de FP o parte de un título de FP o certificado de profesionalidad) pueda solicitar su participación en un procedimiento que ahora está permanentemente abierto, sin que tenga que existir una convocatoria previa por parte de la Administración. Es decir, una ventanilla siempre abierta al público.

APROVECHA TU EXPERIENCIA

El objetivo de la campaña de difusión 'Aprovecha tu experiencia' es dar a conocer al mayor número posible de trabajadores la existencia de este procedimiento, y que adquieran conciencia de que no exige estudiar o preparar un examen al uso, sino simplemente mostrar su competencia profesional ante otras personas de su mismo ámbito laboral. Y, por encima de todo, que "descubran todas las posibilidades que este proceso les abre desde el punto de vista de mejora de empleabilidad y de la cualificación, de incremento de su estabilidad laboral, de facilitar la movilidad y la progresión profesional en el mercado de trabajo, y de acceso a la formación permanente certificada".

Gimeno ha resaltado que este procedimiento es un objetivo estratégico recogido en las directrices europeas y estatales. "El Plan de Modernización de la Formación Profesional para el crecimiento económico y social y la empleabilidad, impulsado por el Gobierno de España, incorpora el procedimiento de acreditación de la competencia profesional como una de sus actuaciones prioritarias, por lo que el Ejecutivo foral está inmerso en el compromiso de atender al máximo de personas trabajadoras en activo (empleadas y desempleadas) para que se les reconozca su competencia profesional, siempre garantizando que quienes se inscriben son el centro del procedimiento y que se les debe el máximo respeto en cuantas actuaciones se operen con ellas", ha dicho.

Por su parte, el director general de Formación Profesional del Departamento de Educación, Tomás Rodríguez Garraza, ha subrayado que se cuenta con el soporte de la red de centros de formación profesional, que van a proporcionar información y orientación y van a ser sede de los procedimientos de acreditación. Ha aludido además al apoyo fundamental del Servicio Navarro de Empleo en las tareas de información y orientación, y la colaboración de los agentes económicos, presentes en el Consejo Navarro de Formación Profesional, para difundir estos procedimientos y apoyar en las labores de información a empresas y personas trabajadoras.

"Este procedimiento", ha dicho el director general de FP, "es el punto de partida para alcanzar los niveles de cualificación establecidos en la agenda europea, facilitando que las personas obtengan una acreditación oficial que les abra las puertas de la formación a lo largo de la vida, contribuyendo al desarrollo económico y dando respuesta a las necesidades de cualificación de los sectores productivos".

El Plan de Modernización de la FP tiene una perspectiva de desarrollo de cuatro años y colabora económicamente en el desarrollo de los procesos de acreditación profesional, con una dotación máxima para Navarra de 2.048.614,44 euros anuales de aquí a 2023, lo que va a permitir atender a un gran número de personas que quieran tomar parte en este procedimiento.

El departamento de Educación, a través de la Dirección General de Formación Profesional, ha previsto distintas maneras para que las personas interesadas puedan inscribirse en el procedimiento de acreditación: acudiendo directamente a un centro integrado de FP, donde le informarán de los pasos a dar; interesándose en una Oficina de Empleo de la red del SNE o del SEPE (Servicio Estatal de Empleo); a través de alguna de las convocatorias por sectores que se lancen desde la Dirección General de FP; a través de los procedimientos pactados por la Dirección General de FP con distintas empresas que cuenten con un número destacado de personas en dicha situación; y en colaboración con los distintos agentes sociales y económicos que hayan podido identificar a personas objeto de acreditación.

Cada persona que acceda al procedimiento de acreditación contará con el apoyo previo de una persona que le orienta en el procedimiento y le ayuda a identificar los aprendizajes realizados a lo largo de su trayectoria profesional y, posteriormente, una persona de su mismo ámbito profesional le evaluará a través de entrevistas profesionales o simulaciones de actividad profesional u otros métodos que, en ningún caso, se asemejan a un examen tradicional.

El requisito de participación es contar una experiencia laboral de dos o tres años, según los casos, relacionada con la certificación que cada persona quiera obtener.

El procedimiento se regula y ordena desde el departamento de Educación y se desarrolla a través de los centros de formación profesional. Mediante estos procedimientos, las personas pueden obtener una acreditación con validez en todo el ámbito estatal que les abra las puertas para mejorar sus opciones de empleabilidad y de progreso profesional, facilitar el acceso a las ofertas de formación para el empleo, para avanzar en su cualificación profesional, obtener un certificado de profesionalidad o facilitar el acceso a títulos de formación profesional u obtener un reconocimiento oficial de otras formaciones no homologadas o incompletas, además de la satisfacción personal que supone ver reconocida oficialmente su competencia profesional.

Por otra parte, las empresas también son una parte interesada en este procedimiento, han explicado, ya que la acreditación supone una mejora profesional del capital humano de la empresa. Además, este reconocimiento facilitará en muchos casos la movilización de los trabajadores y trabajadoras hacia la formación, impulsando la actualización de su cualificación o su recualificación.