La Junta Directiva de CEOE ha abordado varias cuestiones muy relevantes de laesfera laboral que, trascendiendo a este ámbito, pueden incidir de formadirecta y grave en el propio funcionamiento de la economía de nuestro país y deEuropa.

El Ministerio de Trabajo hapropuesto la modificación inminente de algunos artículos del Estatuto de losTrabajadores, entre ellos el que regula la subcontratación de obras y servicios(artículo 42), pese a que este punto no fue objeto de la última reformalaboral.

Las empresarias y los empresariosespañoles siempre hemos defendido el valor de las personas trabajadoras comoelemento clave para la competitividad de las empresas. Sin embargo, esta propuesta,en sus actuales términos, podría aparejar graves consecuencias para el tejidoempresarial y el empleo, y por ello no podemos secundarla.

En la actualidad, la economíaespañola y europea se basan en un modelo ya consolidado de descentralización ycolaboración, en el que la mayor parte de las empresas y sectores delegan endiferentes niveles de subcontratación tareas y servicios especializados,logrando una mayor eficiencia y adaptación al entorno. Esto ha generado untejido empresarial muy sólido.

Sin embargo, una reforma quelimite las opciones de descentralización hará prácticamente inviable lasupervivencia de muchas empresas españolas.

Concretamente, si el Ministeriode Trabajo aprobara su propuesta para que toda la cadena de subcontratación adoptelas condiciones laborales de la empresa principal, muchas empresassubcontratadas verían peligrar su viabilidad y, con ella, muchos puestos detrabajo.

A esto se añade que no seríaposible desde la empresa principal absorber todo el empleo que generan estasempresas, máxime en el actual contexto de desaceleración. Por tanto, vemosclaramente que la solución planteada por el Ministerio podría generar riesgosno medidos.

Con todo, después de un profundoanálisis, efectivamente existen unos efectos no deseados de la reforma laboralde 2012 que se circunscriben a la posibilidad de regular por convenio deempresa los salarios de los trabajadores. Esto ha dado lugar a que un reducidonúmero de ellos se vean inmersos en una situación de devaluación salarial queni amparamos ni compartimos.

Para eliminar este efecto nodeseado y no hacer desaparecer de nuestro ordenamiento una figura clave como esla subcontratación, desde CEOE y Cepyme proponemos que las condicionessalariales y de jornada de las personas trabajadoras se regulen en estos casosa través de la negociación colectiva sectorial, legitimando al convenio deempresa a regular las cuestiones que conciernen a su organización interna.

Por otro lado, como ya habíananunciado ambas organizaciones, tras analizar los efectos de la última subidadel salario mínimo (SMI) hasta los 950 euros, han corroborado que está teniendoun impacto negativo en el sector de las empresas que prestan servicios a laAdministración, al no estar indexados los contratos públicos al SMI.

También en el empleo del sectoragrario, en el que esta subida ahonda en los problemas de costes que arrastrael campo desde hace años.

Por ello, CEOE y Cepyme hanvuelto a mostrar toda su solidaridad y apoyo en estos dos ámbitos.